Mireya Segovia: Y un día nuestros nietos nos preguntarán ¿Abuelo, qué es la libertad?

Lo que les diré a continuación duele en el alma, quizás, ayude a alertar a quienes luchan actualmente por un cambio real en nuestro país, pero ahora sólo se convierte en una expresión ¡LIBERTAD!, y es que a medida que el tiempo transcurre, hay una calma desesperante, que asusta, da miedo, porque vemos nuestros estados de impotencia y pesadumbre, como si nos hubiésemos detenido en un tiempo, que lamentablemente, no lograremos recuperar jamás.

Pensamos en nuestros hijos, aún jóvenes, con su ejercicio profesional paralizado, sin poder ejercer, ni en nuestro país, ni en ningún otro por múltiples factores, entre los cuales podemos mencionar, la xenofobia, y el temor a la competencia profesional de los nuestros. Esta impotencia, este miedo; nos invade, y corroe nuestro pensamiento lentamente, porque esto que observamos en nuestros hijos se extenderá a nuestros nietos, Me pregunto. ¿Qué será de ellos?

Al mismo tiempo, cuando un osado, se atreve a decir, ya casi, estamos a punto de lograr nuestros objetivos, por ahí se rumora esto, aquello, en fin tantas notificaciones, que quedan en el aire, en la esperanza, y en el ¡Dios quiera! De no generar un cambio estructural veremos el tiempo pasar, y seguramente seguiremos observando a nuestros hijos, y pensando, que responderemos a nuestros nietos cuando nos pregunten. Abuelo ¿Qué es la Libertad?





Y entonces, en ese momento, responderemos:

La Libertad, es aquella a la que renunciamos una vez, por creer en un llamado Mesías, que nos catalogó de ignorantes, y al que rendimos pleitesía en todo momento, por creerlo el salvador de una situación que teníamos en nuestras manos resolver, pero que un fanatismo de unos pocos decidió seguir, sin medir consecuencia alguna.

La Libertad era aquella, que nuestros padres, por creer en un gendarme necesario, confundieron; una y mil veces entregaron a nuestro país, en procesos electivos, sin menospreciar que los fraudes y procesos electorales, presididos por una comisión engañosa y corrupta, ha imperado y sigue imperando en nuestro país, llámese CNE, y sus secuaces.

Libertad era aquella, en la que nuestro país, podía generar prosperidad, productividad, y estaba lleno de grandes opciones, para todo aquel que decidiera hacer una carrera universitaria, otrora de la Universidad respetada y valorada, de la educación catalogada, como dentro de las mejores en Latinoamérica.

Libertad era aquella que intentó buscar en un paradigma político la diversidad humana, pero amparada en un marco jurídico base, donde las Libertades individuales, podían ser defendidas, a pesar de los pesares.

Libertad, mi nieto lindo era aquella donde había un derecho a la propiedad privada, y era defendida por la Ley.

Libertad era aquella, donde las instituciones de gran importancia nacional, eran defendidas por el pueblo y para el pueblo, aquellas en las que se creía, llámese FAN, CICPC, GN, entre otras.

Libertad mi nieto era aquella donde había la esperanza de defender una Autonomía Individual, donde creíamos que había una igualdad ante la Ley y que había una reducción del poder del estado, pero ahora, tenemos un Estado, que controla todo lo que respiramos, hasta lo que comemos y cuando comeremos.

Libertad era aquella, que nos quitaron, cuando cambiaron nuestros símbolos patrios, y nos arrebataron haciéndonos pensar que dándole realce y poder a una clase parasitaria de bajos recursos, podíamos salir adelante, solo se logró darles autoridad a resentidos sociales, que escalaron posiciones económico-político-sociales-jurídicas y hoy preñan un poder que acabó con nuestra nación.

Libertad era aquella, antes de la supresión de libertades individuales, por antagonismos de pensamientos e ideas.

Pero aun así nieto mío la LIBERTAD será aquella que recuperaremos, en donde el valor central sea el Individuo, aquella con derecho a la propiedad privada, defendido por la Ley, en la que el crecimiento de Venezuela, sea una economía basada en el libre mercado, aquella que responda a la diversidad humana, con un marco jurídico estable que puedan ser defendidas, sin temor a que te maten, donde elijas a tus representantes libre y soberanamente, con un estado de derecho, donde seremos iguales, ante la Ley. Aquella Libertad con una división de poderes, garantizado por la Constitución y sus códigos civiles. Aquella libertad, donde sus instituciones, den credibilidad, que permitan la coexistencia de creencias y modos de vida, con pluralidad, que promuevan la tolerancia, y rescate los valores existentes, en el hogar, la escuela, las comunidades, la universidad.

Aquella Libertad, que te permita crecer como persona y profesional en tu país y hacer tu vida, tú hogar, tú familia en él, sin temores y con la felicidad plena.