China mantuvo almacenado en el laboratorio de Wuhan un virus similar al Covid-19 que encontró en 2012

Wuhan, el epicentro del virus – AFP

 

Científicos chinos encontraron un virus muy semejante al que ha provocado la actual pandemia mundial de Covid-19 hace casi ocho años en una mina de cobre abandonada en Tongguan, en la región de Mojiang, en el suroeste de China, que según se sospechaba entonces estaba relacionada con la enfermedad y muerte de seis hombres, que sufrieron síntomas respiratorios del tipo que los provocados por los coronavirus. Tres de ellos murieron tras sufrir tos, fiebre y neumonía después de trabajar en la mina.

Por abc.es





De los seis, cuatro dieron positivo por coronavirus, mientras que los otros dos fallecieron antes de ser testados. Desde entonces, esa cepa ha estado almacenada en el laboratorio de virología en Wuhan, la ciudad china donde supuestamente comenzó el brote de Covid-19 a finales del año pasado. Así lo informa hoy el Sunday Times, que realizó una extensa investigación sobre el origen del virus en la que además asegura haber encontrado evidencias de que China no ha compartido públicamente los detalles sobre la cepa «hermana» del Covid-19, a pesar de su importancia como eje clave en la búsqueda del origen de la pandemia. El periódico señaló que fuentes del instituto se negaron a comentar el motivo de que hasta el momento no hayan hablado sobre el tema, y pese a lo que califican como «apagón mediático», pudieron rastrear esta información gracias a la tesis de maestría de un joven médico cuyo supervisor era un profesor que trabajaba en el departamento de emergencias del hospital en el que fueron tratados los hombres infectados en la mina.

Esta revelación surge cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) está a punto de entrar en China para identificar la fuente de la pandemia, una investigación que ha sido solicitada por varios países. Una de las preguntas que investigarán es si el virus podría haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan, en el que presuntamente se han llevado a cabo experimentos de alto riesgo para aumentar la capacidad de infección y propagación de los coronavirus, en un intento de comprender los mecanismos que podrían causar un pandemia. Esta medida fue en su momento muy criticada por países como Reino Unido y Estados Unidos, que denunciaron que el riesgo de realizar esas pruebas y hacer más contagioso a un virus era demasiado alto, y que los agujeros de seguridad y de transparencia en un régimen hermético como el chino no daban ninguna confianza. Según The Times, en los últimos años los investigadores del centro recolectaron cientos de muestras de coronavirus de regiones remotas de China que utilizaron en el laboratorio para sus investigaciones.

China ha mantenido el más absoluto secretismo sobre este tema, obligando incluso a que todos los trabajos académicos y científicos al respecto tengan que ser enviados a un comité que informa directamente gobierno para que decida si pueden o no ser publicados. Además, Pekín ha respondido con furia a las acusaciones de que su país es el origen de la pandemia hechas por el presidente estadounidense Donald Trump, y ha castigado a Australia con impuestos a sus productos por exigir una investigación transparente sobre lo sucedido.