El ingenio de un profesor venezolano convirtió la plataforma digital Habbo en una escuela

 

Un montón de desafíos ha traído la cuarentena para la sociedad. Todos hemos tenido que reiventarnos y en el caso de Venezuela no ha sido la excepción.





Por: Todos Ahora

Entre tantas historias que han surgido en estos inéditos momentos, aparece la de Jesús Lara. Él es un profesor del Colegio San Ignacio, en Chacao, que ha dejado atrás el uso del marcador y pizarra para migrar al sitio web Habbo y desde allí dar sus clases.

Su experiencia es una muestra de que la tecnología en medio de la pandemia ha sido un aliado fundamental para que el mundo no se paralice completamente. Sin embargo, la falla de servicios públicos o falta de recursos imposibilita en algunos sectores del país el acceso a estas herramientas.

¿Cómo decide dar clases por Habbo? ¿Por qué esta plataforma y no otra?

Ser profesor en medio de una crisis mundial producto del COVID-19 constituye un reto de grandes dimensiones. Mis estudiantes tienen entre 14 y 15 años -cursantes de tercer año en educación media)- lo que significa que son parte de la llamada Generación “Z”,  son parte de la era digital, tienen un dominio de las nuevas tecnologías que recorre sus venas y de hecho, gran parte de de ellos necesitan pasar más de 5 horas diarias conectados a sus teléfonos. La tecnología es casi una extensión de ellos mismos, debemos entenderlo.

Habbo es un mundo virtual online, te permite conectarte con jugadores de todas partes del mundo. El éxito del juego emana en la posibilidad de hacer lo que te guste con gente de muchas partes. Es decir, si quieres jugar a ser policía, narcotraficante, FBI, miembro de la CIA, peluquero, abogado, profesor, miembro de Star Wars o un mago de Hogwarts –como mi caso- , puedes hacerlo.

¿Qué desafíos tiene como profesor venezolano al impartir sus contenidos por esta vía?

El desafío más grande es evitar romper la delgada línea entre la diversión y el proceso de enseñanza-aprendizaje.  Trabajar con adolescentes, no es tarea sencilla, en tal sentido, lograr que “se tomen” las cosas en serio antes de ver un “01” en su calificación, suele ser el reto más importante.

¿Cómo ha sido la receptividad de sus estudiantes? ¿A cuántos ayuda con esta metodología?

Ya no quieren salir del juego. Tenemos un cronograma de clases, pero cuando ingreso (a cualquier hora) al aula virtual, gran parte de ellos están ahí. Algunos son miembros del FBI, otros juegan a ser mesoneros y algunos han conseguido hasta su media naranja virtual.

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