La UE se enfrenta al dilema de cerrar sus fronteras ante la expansión del coronavirus

La UE se enfrenta al dilema de cerrar sus fronteras ante la expansión del coronavirus

Un hombre camina sobre una plataforma en la estación de tren de Atocha en Madrid, España, 13 de marzo de 2020. REUTERS / Juan Medina

 

Cualquier restricción fronteriza impuesta dentro del espacio de libre circulación de la Unión Europea para contener la propagación del coronavirus debe ser coordinada para asegurar que no sea contraproducente, según dijeron el viernes los ministros de los países europeos.

Tras el surgimiento del brote en China a finales del año pasado, el virus se está extendiendo rápidamente por Europa. Las medidas para contener el virus incluyen el endurecimiento de las fronteras de la República Checa y Eslovaquia y la introducción de controles fronterizos en Austria para impedir la entrada a su territorio desde Italia, el país más afectado por el coronavirus en Europa.





El ministro del Interior sueco, Mikael Damberg, dijo antes de la celebración de una reunión en Bruselas que los países que introduzcan medidas fronterizas más estrictas deben tener cuidado de no agravar la emergencia sanitaria.

“Hay que tomar las medidas adecuadas en el momento adecuado”, dijo. “Deben ser conscientes de que (el) sistema de transporte tiene que seguir funcionando para la circulación de los alimentos y los materiales sanitarios, el tipo de productos fundamentales para que los países europeos no nos pongamos trabas los unos a los otros en el manejo de la crisis”.

Suecia ha establecido algunos controles fronterizos dentro de lo que normalmente debería ser el espacio Schengen de libre circulación de la UE, tras el fuerte aumento de las llegadas de refugiados e inmigrantes de Oriente Próximo en 2015 y 2016.

En aquel entonces, varios países de la UE cerraron sus fronteras para evitar que las personas se desplazaran a través del bloque hacia estados ricos como Alemania y Suecia en busca de asilo.

El espacio Schengen estuvo a punto de ser anulado y varios países todavía mantienen algún tipo de control fronterizo años después.

La máxima responsable de Interior de la UE, la comisaria Ylva Johansson, dijo que cualquier control fronterizo debe ser “coordinado, funcional, proporcionado y eficaz”.

Austria también ha introducido controles fronterizos para denegar la entrada desde Italia, el país más afectado por el coronavirus en Europa.

“Deberíamos tratar de alcanzar un acuerdo a nivel europeo. No creo que debamos cerrar las fronteras”, dijo el ministro del Interior de Luxemburgo, Jean Asselborn.

La principal potencia económica de la UE, Alemania, no ha actuado para endurecer sus fronteras por ahora, dejando que sus estados federales decidan sobre el cierre de escuelas, aunque ha anunciado medidas para amortiguar el impacto económico del brote.

España intensificó su respuesta de manera significativa el jueves tras dispararse el número de infecciones, poniendo cuatro ciudades en cuarentena. También ha restringido los vuelos directos procedentes de Italia.

El ministro del Interior de Croacia, Davor Bozinovic, se hizo eco del llamamiento a una mayor coordinación de la UE.

“Estamos demasiado cerca unos de otros. Si actuáramos de forma unitaria, sería mucho mejor para todos nosotros”, dijo. Reuters