Argentina llora la muerte de un joven de 18 años, asesinado por jugadores profesionales de rugby

El crimen de Báez Sosa sacudió al ambiente del rugby argentino Fuente: LA NACION.

 

El rugby volvió quedar en el centro de la escena por un hecho de violencia. Fernando Báez Sosa, de 18 años, falleció como consecuencia de los múltiples golpes que recibió por parte de un grupo de rugbiers del club Arsenal Zárate a la salida de un boliche, en Villa Gesell. La noticia provocó un repudio generalizado en las redes sociales y, como sucede desde hace años, se apuntó contra el deporte como promotor de la violencia.

Por Agustín Monguillot / La Nación





El hecho provocó una profunda consternación en el ambiente. La Unión Argentina de Rugby se pronunció con un comunicado donde se solidarizó con los familiares de Báez Sosa y adelantó que van a generar un programa de concientización específico para que sea implementado junto a las 25 uniones provinciales que nuclean a los clubes. “Podemos ser parte de la solución a la violencia entre los jóvenes, independientemente de que no sea una exclusiva responsabilidad nuestra”, advirtió la UAR.

Los clubes de rugby no son indiferentes. De hecho, puertas adentro admiten que les cuesta mucho controlar los excesos de alcohol. Dirigentes de clubes históricos de Buenos Aires consultados por LA NACION cuentan que organizaron numerosas charlas sobre adicciones donde asistieron padres y jugadores. Sin embargo, reconocen que les cuesta controlar los excesos puertas adentro. El caso más claro es el del alcohol en los terceros tiempos. Ni hablar cuando se producen hechos por fuera del club.

“Reconocemos la problemática y nos preocupa como ningún otro tema, pero de alguna manera nos excede. Los clubes no tienen el conocimiento ni la capacidad como para abordar este tema como especialistas”, dice un dirigente. “No es el rugby. Es la sociedad”, advierte otro.

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