Juan Pablo Guanipa V: ¡Nuestra determinación!

Juan Pablo Guanipa V: ¡Nuestra determinación!

La dictadura criminal que tiene secuestrada a la nación venezolana, parece dispuesta a todo para mantenerse en el poder. Los últimos acontecimientos y su desmedida actuación así lo quieren mostrar. El 5 de enero asaltaron militarmente el Palacio Federal Legislativo e intentaron concretar la maniobra de cambiar –a realazos– la correlación de fuerzas de la Asamblea Nacional. No lo lograron y acudieron al expediente de la ilegitimidad. El 7 de enero impedían el paso de los diputados y logramos entrar al palacio y al salón de sesiones, hacer la sesión y juramentar a Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela. El 15 de enero, día del maestro, atacaron a tiros y piedras a una comisión que hacía una especie de avanzada para ingresar al palacio. Fue, sin duda, un atentado que no se concretó por el blindaje del vehículo en el que se trasladaban el segundo vicepresidente y los jefes de fracción. Pienso que con estas actuaciones, la dictadura paga el costo de la mayor deslegitimación mundial con el único objetivo de manifestarle a su exiguo público interno y a la gran mayoría de venezolanos que la desprecia, que no va a ceder y que como sea se mantiene en el poder.

Es la determinación del mal. Es la decisión de mantenerse al margen de la constitución y de pisotear las libertades y la democracia. De esta manera intentan decirle a los venezolanos que no hay esperanza, que no habrá forma de sacarlos, que no hay nada que hacer, que debemos resignarnos y acostumbrarnos a vivir lo mal que vivimos, que estamos “cubanizados” y que perdimos todas las razones para luchar.





Ante esa pretensión de los delincuentes que ocupan a Miraflores, debe surgir muy vigorosa la voz del pueblo venezolano. A ese pueblo que prefiero llamar ciudadanía, que está formado por gente luchadora, que se levanta temprano a ofrecer todo su esfuerzo para llevar calidad de vida a su hogar, le falta quiero decir que esta dirigencia está dispuesta a todo. Es la determinación del bien. Sabemos lo que ha sufrido nuestra gente por la acción o inacción, ineficiencia y corrupción de Maduro y sus cómplices, pero debemos comunicarle con mucha fuerza que estamos dispuestos a desarrollar todas las acciones necesarias y a exigir a la comunidad internacional todas las decisiones y conductas indispensables, para expulsar a estos irresponsables del poder que usurpan y devolverle la tranquilidad a nuestro país. Sabemos que fácil no es, pero queremos que cada venezolano tenga la confianza y la sana y bien dimensionada expectativa de que vamos a hacer todo para lograr nuestro cometido.

Venezuela no debe ni puede seguir así. Es inaceptable que estemos en los primeros lugares en pobreza, en corrupción, en inflación y devaluación, en emergencia, tragedia y crisis. Es inconcebible que estemos en los últimos lugares en alimentación, en seguridad, en educación, en protección de la salud, en prestación de servicios públicos, en calidad de vida, en producción, en progreso, en bienestar. Lo que está dictadura ha hecho es inadmisible.

¿Ellos insisten en hacernos ver, con permanente exhibición y uso de armas, que no darán respiro a la sociedad venezolana y que tenemos que calarnos su permanencia y sus desafueros? Nosotros queremos que nuestros ciudadanos, que los dictadores y que la comunidad internacional sepan que vamos a seguir luchando hasta vencer. ¿Que no tenemos armas? Lucharemos sin ellas y lograremos vencerlos. Y si terminan siendo indispensables, contaremos con quienes en el mundo si las tienen y estarían dispuestos a usarlas para vencer mal. Pero lo más importante que puede tener la ciudadanía y sus dirigentes es la determinación, el arrojo, el coraje, la disposición, la constancia, la valentía, los principios, los valores, la dignidad, la integridad para librar la lucha que haya que librar y lograr el triunfo frente al mal. ¡Venezuela va a vencer!