La maniobra de Maduro para que los militares desertores vuelvan a Venezuela

La maniobra de Maduro para que los militares desertores vuelvan a Venezuela

Juan Guaidó junto a los militares que le juraron lealtad en la ciudad colombiana de Cúcuta, el 23 de febrero de 2019(Presidencia Colombia)

 

El ministro de comunicación Jorge Rodríguez le quiso hacer creer al país, luego del asalto al 513 Batallón de Infantería Selva “GD Mariano Montilla Padrón”, ubicado en Luepa, municipio Gran Sabana del estado Bolívar, que en el grupo de detenidos estaba el Capitán técnico del Ejército Denis Arellano Romero y el Teniente de fragata Ericson Alexander Delgado Rivero. Mintió el ministro. Esos dos militares nunca estuvieron en ese asalto, ellos pasaron desde Cúcuta a Táchira, previo acuerdo con funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).

Por Sebastiana Barráez / infobae.com





Lo que hizo Rodríguez no fue más que una maniobra para usar a esos dos militares en la captación de aquellos soldados que pasaron a Colombia, el 23 de febrero, en apoyo a Juan Guaidó.

Rodríguez, quien es pisiquiatra, dijo que “un grupo de mercenarios estuvieron desde el 23 de febrero en Cúcuta, luego se desplazaron hacia un campamento paramilitar en Cali, donde está (el Mayor general del Ejército) Cliver Alcalá. Se planea una operación en la que un grupo de desertores en Cali, protegidos, amparados, financiados y con logística cubierta por Iván Duque, van a Ecuador y Perú con Vilca Fernández, hacen el apresto logístico para actuar y asaltar la unidad en Venezuela. Se van a Manaos y viajan a la localidad fronteriza donde se quedan 15 días en Paracaima, en el hotel Funchal, reciben instrucciones y planificación”.

Se refirió al armamento robado y luego recuperado, asegurando que fue abatido el cabo primero del Ejército, Luis Jampier Caraballo Marcano, producto del enfrentamiento armado con quienes asaltaron el Batallón.

En el marco de verdades a medias, que caracterizan las ruedas de prensa o anuncios del alto funcionario, éste introduce los nombres de Arellano y Delgado, como si hubiesen estado relacionados con la Operación Aurora.

Presenta un video donde el oficial de comunicaciones capitán del ejército Arellano Romero se queja de Guaidó, de haber perdido su carrera y hace énfasis en sus familias y amigos. “Vean en mí un espejo, 17 años de servicio prácticamente a la nada, por confiar en un político que nos mintió descaradamente. Y así como yo, está la gran mayoría, por no decir todos los que estuvieron en Cúcuta”.

Dice Arellano en ese video que fueron engañados por los diputados Freddy Superlano, Gaby Arellano, José Manuel Olivares y Lester Toledo dirigidos por Guaidó.

El capitán técnico Arellano, quien es oriundo de Rubio, estado Táchira, fue Jefe de Comunicaciones del Batallón Ricaurte o Fuerte Kinimarí de esa población del municipio Junín. Un compañero de él dice que Arellano desapareció de la residencia que ocupaba en Cúcuta el 2 de diciembre 2019. “El 4 se comunicó y dijo que estaba haciendo una vuelta y que no nos preocupáramos. El 15 de diciembre se comunicó con la familia para decirles que no se preocuparan”.

El otro oficial es el TF Delgado Rivera. Ellos han estado comunicándose con varios de los militares que están en Colombia para convencerlos de pasar a territorio venezolano, previo acuerdo con funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia, con la promesa de cerrarles el expediente por deserción y traición a la patria a cambio de declarar contra Juan Guaidó y varios diputados, entre ellos Gaby Arellano, Lester Rodríguez, Olivares, entre otros.

“En un acto de cobardía han estado intentando comunicarse con una SM/2 de la Guardia Nacional, tratando de convencerla de aceptar las condiciones ofrecidas por el SEBIN”, comenta para Infobae una fuente militar .

Aunque supuestamente están detenidos en El Helicoide, ambos oficiales Arellano y Delgado, han llamado telefónicamente a varios de los militares venezolanos en Cúcuta, como intermediarios del Gobierno de Nicolás Maduro para prometerles que quedarán libres, que les van a cerrar los expedientes y que recibirán beneficios económicos. Lo único que deben hacer es denunciar a Guaidó y a otros diputados a quienes deben señalar de estar comprometidos en el asalto al Batallón 513 de Bolívar y otras “operaciones terroristas”.

El líder opositor venezolano y el autoproclamado presidente en funciones, Juan Guaido, se dirige a los partidarios durante un mitin, como parte de la “Operación Libertad”, en Chacaito, Caracas, Venezuela, el 27 de abril de 2019. (Foto de Federico PARRA / AFP)

 

Estamos bien

En una de las llamadas a algunos de los militares se oye al Capitán técnico del Ejército Denis Arellano Romero decirle a un teniente de apellido Torres: “Estamos bien. Aquí (en el SEBIN) no van a ser maltratados ni golpeados, ni mucho menos, tampoco se les va a hacer lavado de cerebro. Confíen en nosotros, los que estamos aquí, que hemos hablado y hemos conversado con el personal de aquí. El trato ha sido bastante considerable, con respeto y nos dieron respuesta. Para que sepan y puedan tomar le decisión que quieran”.

Sigue Delgado diciendo “si necesitan me dicen y aquí serán bien recibidos, se lo garantizamos. Esto no es ninguna mentira, no es ninguna farsa. Téngalo en cuenta. No crean en rumores que están corriendo”.

Interviene el Teniente de fragata Ericson Alexander Delgado Rivero recomendándole al militar de apellido Torres “es importante que este mensaje tienen que difundirlo con precaución. Si cae en las manos incorrectas lo van a cambiar, lo editan, le quitan, le ponen y a la final todo el mundo va a quedar en incertidumbre otra vez”.

Se oye al militar decir, lo que confirma que ellos no fueron capturados ni estuvieron en la Operación Aurora. “Lo que era más difícil ya lo hicimos acá, que fue hacer el contacto, llegar al acuerdo. Ahora lo que falta es que quienes están allá (en Colombia) como ustedes, que se vengan y ponerle fin a eso, recuperar nuestra libertad aquí en Venezuela y poder andar tranquilos, sin estar escondiéndonos de nada, porque a la final nosotros no somos ningunos delincuentes; somos militares”.

Finalmente le dice Arellano “a eso es a lo que queremos llegar y ya lo hicimos entender acá y, pues ya nos dieron esas directrices. Ojo con eso”.

En otro sonido el teniente de fragata Delgado Rivero dice que “trate de hablar con los muchachos, sobre todo los que estaban en el hotel (en Cúcuta). Nosotros tratamos de comunicarnos con la sargento Arellano, con Yurley, pero ella tiene miedo, nos bloqueó, cambió el número. Hable con ella y dígale que nosotros no queremos hacerle mal a nadie. Así como nosotros hicimos el error, queremos enmendarlo. El capitán Arellano y yo, dimos la cara, ya hablamos, preparamos el terreno y esa es la respuesta que nos dieron allá, el Alto Mando”.

Está reconociendo el oficial que “cuando nos reunimos nos dijeron eso: lo que deben hacer es hacerle el llamado a que se regresen, Queremos hacer una especie de Vuelta a la Patria para que Venezuela se dé cuenta de que ustedes fueron víctimas de todo lo que pasó allá, del dinero que se robaron”.

“Ya todo fue hablado (con el oficialismo), ya nos dieron un compromiso. Eso va a ser beneficioso para todos. Póngale que no nos dejen ingresar a la Fuerza Armada, no importa, pero por lo menos podemos estar libres y tranquilos aquí en Venezuela, sin necesidad de estar con miedo”.

La mayoría de los militares en Cúcuta saben ahora que el Gobierno de Nicolás Maduro tiene un plan para que los militares que acompañaron a Juan Guaidó regresen a Venezuela y les den libertad plena quitándoles los delitos de deserción.

Un oficial de los que están en Cúcuta confiesa que “la condición que pone el gobierno es que mal pongan a Guaidó. Piden que se haga un video, como el realizado por el capitán Arellano”.