En Venezuela los maestros viven sin calidad de vida y con beneficios en el olvido

Un grupo de docentes venezolanos decidieron llevar el paro y su protesta precisamente hasta la sede del Ministerio de Educación, en el centro de Caracas, el jueves 10 de octubre de 2019. Foto: Álvaro Algarra – VOA.

 

Comprar carro, una casa, hacer viajes y costearse cualquier gusto era parte de lo que podían hacer los docentes hace 20 años cuando recibían sus remuneraciones y beneficios laborales, pero desde que el socialismo se instauró en el poder la calidad de vida de cada educador se vino al piso progresivamente, hasta el punto que hoy consideran que se encuentran en “pobreza extrema”.

Por María B. Jordán | LA PRENSA de Lara





Ayer durante una nueva jornada de protesta que desarrollan casi a diario desde hace dos años, Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, confirmó que el gobierno laboral y políticamente ha “destruido” la carrera docente hasta el punto que hoy en el 2020 los beneficios sociales y económicos ya no existen ni para el docente jubilado, ni mucho menos para el que aún están activos y los sindicatos que no comparten su línea son excluidos de discusiones de contrato colectivo.

Arroyo recordó lo que hizo el expresidente y fallecido Hugo Chávez tres años después de llegar al poder cuando creó el Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) y lo convirtió en su aliado para “prácticamente destruir a los demás sindicatos”. Este líder gremial asegura que la Zona Educativa sólo se reúne con Sinafum y no les resuelve los problemas a ellos y es por ello que ahora “un maestro no puede ni siquiera comprar comida con lo que gana, un sueldo es de tres dólares. Lo acuerdos firmados por el Gobierno Nacional y los sindicatos incluyendo el gremio del chavismo hoy no se cumplen”, acotó.

El gremio docente explica que los cambios económicos inducidos por el gobierno también los tienen en miseria. Hilda Peña, secretaria del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvemal), explica que con la reconversión monetaria en el 2018 los educadores quedaron aun más pobres “porque de 12.8 salarios mínimos pasamos a devengar 1.5 salarios mínimos y eso es lo que nosotros estamos exigiendo, no estamos pidiendo alguna otra cosa, sino que se respete la convención colectiva”, señaló.

La sindicalista dijo que hasta los seguros se los arrebataron “el HCM son 200 mil bolívares y el seguro funerario 150 mil, qué vamos hacer con eso que no alcanza para cubrir nada” cuando antes una profesora podía dar a luz en clínica y tener afiliado a su grupo familiar.

Los docentes dicen que hasta el Ipasme “antes era exclusivo para los docentes, ahorita atienden a cualquier persona”, dijo Peña y le continúan descontando un 3% de su salario.

Por vocación

Los que aún se mantienen en las aulas siguen apostando a que un día su situación mejorará. Tal es el caso de Daniela Arrieche, quien con siete años de servicio y ganando apenas 95 mil bolívares quincenal dice que aún apuesta por la educación. “Hay muchas personas mediocres y yo no quiero ser quien le quite una buena educación a los estudiantes”, por lo que ella se ayuda haciendo láminas y proyectos porque de lo contrario no pudiera ni comprar medio kilo de queso.

La muchacha dijo que aún tiene que ser ayudada por sus padres a pesar que busca otras cosas que hacer por las tardes “yo hoy cargo puesta la misma franela con la cual empecé el segundo semestre porque no puedo comprar ni eso, hasta los zapatos los cargo rotos, pero igual me mantengo educando con todas las ganas”.

Los maestros con más de 15 años de servicio dicen que lo que más les ha pegado es no poder tener los beneficios y el mismo ingreso económico, porque las ganas de seguir la tienen. “yo siendo de la última categoría cobré 330 mil bolívares y eso lo dejamos en los pasajes”, dijo Carmen Huérfano, profesora de matemáticas en el liceo San Francisco Javier.

Los más golpeados son los profesores jubilados, quienes ni siquiera saben cuánto deben ganar “porque no tenemos una tabla salarial, unos cobran más que otros sin importar la categoría y los años de servicio”, dijo Juvenal Capella, asegurando que hasta sus horas nocturnas se las eliminaron del sistema.