Cambio de locación, falta de inversión en seguridad entre otras avivaron tragedia en evento de Neutro Shorty

En un principio se tuvo previsto celebrar el concierto “Banderas Blancas” con el artista “Neutro Shorty” en en la Concha Acústica del Parque Generalísimo Francisco de Miranda, mejor conocido como Parque del Este.  No obstantes, dos fueron los escenarios violentos y con más de un kilómetro de distancia.

Lapatilla.com pudo conversar con una fuente ligada al espectáculo, quien pudo contar algunos detalles que tuvieron incidencia en lo que fue la culminación de un concierto que logró su objetivo.





A última hora, el espacio de la Concha Acústica fue cambiado por el productor del evento Cesar Velásquez para llevar a cabo el evento en un terraplen que corresponde a la Base Aérea La Carlota y cuyo acceso sería a través del puente Simón Bolívar.

La fuente asegura que hay conversaciones y audios de whatsaap donde la empresa de seguridad solicitó que se incrementara el número de personal, al igual que barreras, petitorio que no se llevó a cabo porque los organizadores contestaron que “no hay más presupuesto”.

En un primer momento lo acordado con la empresa de seguridad fue mantener el control de la tarima, el backstage o área VIP del artista, y la presencia en la entrada por la Avenida Francisco de Miranda. Sin embargo con el cambio, se trasladó al personal a la nueva área poniendo un cordón en el puente Simón Bolívar.

La tardanza en abrir el paso a los espectadores, debido a que todavía no estaba lista la parte técnica de la tarima, fue lo que comenzó a caldear los ánimos en el público asistente, y ante la presión, se permitió el acceso y es cuando se forma la primera estampida en la que resulta lesionada Andrea Alejandra Calderón Rodríguez, quien fue socorrida y trasladada por personal de rescate al hospital Domingo Luciani, comenta la fuente quien calcula que el hecho fue aproximadamente a las 10 de la mañana.

Mientras esto ocurría en el puente, otro episodio violento se presenciaba en la entrada del parque por la avenida Francisco de Miranda, en la que adolescentes y jóvenes comenzaron a desarrollar una conducta hostil, e ingresando a la fuerza al sitio, tumbado puertas, y escalando las rejas para poder disfrutar del concierto.

La modificación de la logística tomó por sorpresa a los organismos de rescate quienes que tuvieron que atender a decenas de muchachos quienes presentaron desde traumatismos hasta fallas respiratorias.

Trascendió que en ningún momento hubo una reunión de coordinación entre el productor del evento, junto a los contratados por la seguridad, el responsable militarmente del parque, los cuerpos policiales y de rescates, como tampoco se mostraron los permisos de los entes competentes.