Marcos Hernández López: Hablemos de crisis…

Marcon Hernández López @Herconsultores

Para el sociólogo francés Alain Touraine, las crisis políticas se enlazan al debilitamiento general de la democracia en muchos países, tiene como causa última la progresiva separación entre la efectividad de la gestión pública y las demandas lógicas de los ciudadanos. En el caso venezolano, la significación que debe tener el espacio del derecho de la ciudadanía casi inexistente por intereses mezquinos del proyecto ideológico continental llamado S. Siglo XXI.

En la Venezuela actual se observa un populismo estratégico, frente a un ciudadano agotado de tanta politiquería, que se identifica más con un cambio de gobierno, como salida para resolver sus problemas inmediatos y cotidianos Vs discursos ideológico fuera de realidades y contextos concretos, narrativas trasnochadas, imaginarios aburridos y repetitivos que encuentran rechazo casi unánime por parte de la mayoría de los venezolanos, los estudios revelan 80%.

Evidentemente, las personas quieren solucionar sus mayores problemas existenciales: el hambre, su seguridad, mejores servicios públicos, calidad de vida; además un grupo significativo de hombres y mujeres en paro aspiran trabajar y dejar de “bachaquear” porque esta actividad económica carece de seguridad social.





En nuestras investigaciones de opinión pública, se devela el 94 por ciento de los venezolanos opina que, en términos generales, la situación en Venezuela va por mal camino y difícilmente con este gobierno revolucionario las cosas puedan cambiar, datos cuantitativos que se ajustan a la aguda crisis económica en general, hace que miles de venezolanos cada semana decidan buscar un mejor futuro en otro país. La situación es lamentable, hace algunas décadas Venezuela era un país que seducía a los inmigrantes de todo el mundo y lo grave es que muchos de los que hoy deciden marcharse en su mayoría son jóvenes talentos humanos y capital humano.

La situación de Venezuela está conectada a toda una complejidad de sobrevivencia, como consecuencia de un modelo económico reconfigurado sobre la base de un neomarxismo, articulado en su dinámica praxiológica a la ingobernabilidad y la corrupción en todos sus niveles, teniendo como resultado inevitable el despilfarro, en el área económica por ejemplo algunos especialistas se atreven a decir que el país está al borde del colapso, quiebre inminente y que la sumatoria de la deuda externa, la interna es mil millonaria en dólares, compromiso que seguramente cobrará sangre, sudor y lagrimas

Además, la crisis que vive a lo interno el gobierno de Maduro por diversos intereses endógenos y exógenos, ha derivado en encauces negativos, la crisis económica también acelerara y potencia el proceso de la descomposición social, la caída en la anomia, saqueos y lo delincuencial, que sirve de justificación para activar el dispositivo de represión y criminalización en la población por parte del gobierno.

Caracterizando nuestra crisis de gobernabilidad democrática, se revela que tiene muchos entramados por la ausencia de decisiones de las instituciones para solucionar democráticamente los conflictos localizados y que ponen en evidencia las tensiones existentes entre los requisitos de la democracia y los de la gobernabilidad. La crisis de la gobernabilidad democrática y la inestabilidad en las instituciones venezolanas, irrumpe en este momento histórico como protagónico: CNE.

En síntesis, Maduro mueve a diario su ajedrez político, siempre gravitando nacional e internacionalmente en busca oxígeno a través del diálogo o diálogos inducidos, renunciando a ver el “bosque” de la crisis económica, política y social que transita el país…lo grave continua abstracto el futuro del país, Maduro no hace una comprensión final, prefiere darle larga al los conflictos, no buscar la “objetiva” de la naturaleza de la crisis. Sin embargo Maduro con toda la pesada carga no termina de hundirse, sino todo lo contrario le sacó un tiempo extra a los oposición que de una u otra manera subestimó la internacional sala situacional revolucionaria.


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