ALnavío: Qué es lo que piensa Mario Vargas Llosa sobre la intervención militar en Venezuela

ALnavío: Qué es lo que piensa Mario Vargas Llosa sobre la intervención militar en Venezuela

Vargas Llosa: No hay clima para una invasión militar en Venezuela / Flickr: Daniele Devoti

 

Mario Vargas Llosa ya había dicho que no hay clima para una intervención armada. Y menos para una intervención presidida por los Estados Unidos. Lo dijo en la entrevista que concedió a mediados de año al periodista Andrés Oppenheimer en CNN. Dijo Vargas Llosa: “Eso tiene una imagen espantosa en América Latina”, en referencia a que desde los Estados Unidos se encabece una operación de tal envergadura, que era lo que estaba en el ambiente hace meses cuando Luis Almagro, secretario general de la OEA, lo dijo, cuando el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, recorrió América del Sur buscando apoyos, cuando Donald Trump y Juan Guaidó señalaban que todas las opciones estaban sobre la mesa, y cuando desde el Comando Sur se lanzaban señales de que todo estaba listo para actuar en caso de ser necesario.

Por Juan Carlos Zapata / ALnavío





Entonces Vargas Llosa ya había terminado la novela. Y tenía fresco el tema. Porque Tiempos Recios aborda el golpe de Estado contra el presidente Jacobo Arbenz, diseñado y ejecutado por la CIA, con la actuación determinante de un grupo disidente de la Fuerza Armada de Guatemala -pues estamos hablando de Guatemala- que operó como un ejército de liberación -se hacían llamar los liberacionistas- y con la actuación también determinante de pilotos gringos que bombardearon puntos estratégicos de la capital y del país.

Vargas Llosa ha dicho que ese golpe partió en dos la historia de América Latina. Primero porque se inventó un cuento que no era. Que Arbenz era comunista y que intentaba crear en Guatemala una especie de base soviética. Era 1954, los años de la Guerra Fría. Y segundo porque la forma como se desarrolló el golpe, con la CIA y un ejército invasor, terminó radicalizando los movimientos progresistas de la región, sobre todo, es la versión de Vargas Llosa, radicalizando a Fidel Castro.

 

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