José Romero: Seguid el ejemplo que Caracas dio

José Romero: Seguid el ejemplo que Caracas dio

La situación en latinoamérica, propiciada por Venezuela, si no genera una respuesta contundente de la región, va a tornar toda ésta en una zona de desastre. Lamentablemente, siempre le dije a quienes me pregunaron mi modesta opinión acerca de emigrar para Chile, Perú, Colombia u otro país de la región. Mi respuesta siempre ha sido la misma, por eso no me fui: La aperiencia de estabilidad proporcionada por períodos de bienestar y buenas cifras macroeconómicas, para mi, no significan nada, porque uno al ir a esos países y convivir, convesar con el común de la gente, quienes experimentan desempleo, subempleo, informalidad e incluso para quienes poseen empleo, deben conformarse con vivir al día, pues no hay capacidad de ahorro que les permita mejorar aunque sea a largo plazo, entonces se ve cómo esas cifras no se traducen en movilidad social que alcance a un buen número, no solo a aquellos privilegiados que tuvieron acceso a educación superior, porque esa situación produce el caldo del cultivo conformado por cierto grado de resentimiento, ignorancia y con ella, vulnerabilidad a la manipulación de actores intersados en desestabilizar.

Esa es la situación en general y alli se ven los resultados: Países con cierta fachada de estabilidad pero con un volcan subyacente en lo social… Al final todo se trata de decisiones de los políticos que tienen el poder y pueden generar los cambios que verdaderamente se requieren para un progreso, un avance con raíces profundas en lo social, antes que en lo económico. 

Para ello, la inversión en educación, generación de seguridad jurídica y pública, mejoras de los ambientes urbanos que empoderen a la gente y ayuden a desarrollar sus potenciales y así, aporten grano a grano en verdadera formación de riqueza, que no solo es lo económico, es lo espiritual, claro también en fometar las condiciones para la producción agropecuaria que cree verdadera independencia.





 Mientras tanto, la corrupción, actos de delincuencia organizada y hechos intermitentes tipo péndulo en diferentes países que a veces están bien, otras regular y otras mal, según el ciclo, es lo que vemos. Es que ni siquiera son decentes la mayoría de nuestros “líderes”