A todo riesgo: Así suben a pacientes por falta de ascensor en el Hospital Central de Lara (Video)

Cuatro personas bajan de una camilla a un paciente. Dos de los acompañantes sujetan la punta delantera de la colchoneta, mientras los otros dos agarran, con fuerza, la parte trasera. Se ponen de acuerdo y, a una sola voz, levantan, los cuatro al mismo tiempo, al enfermo que reposa en una camilla antes de empezarlo a subir por las escaleras que suman 92 escalones hasta el cuarto piso. Alguien, que ve la escena, graba lo que está pasando y sube a las redes sociales, un video que, en poco tiempo, se hace viral.

Por Osman Rojas | LA PRENSA de Lara





“Tiene un trauma vascular de emergencia”, se alcanza a escuchar en el video mientras las cuatro personas que sujetan la camilla hacen un esfuerzo sobrehumano para mantener estable al enfermo. “Los ascensores están dañados”, es otra de las frases que se escucha en la grabación.

La escena anteriormente descrita parece sacada de una película de guerra, pero no es más que la triste realidad con la que deben lidiar los enfermos cada vez que el ascensor del Antonio María Pineda se daña, y es que, debido al poco mantenimiento que le hacen al elevador, muchos familiares deben improvisar a la hora de hacer traslados hospitalarios o intrahospitalarios en el centro de salud.

“Es lamentable ver que estas cosas pasen, pero esta es la cruda realidad”, decía el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en el estado, al ser consultado sobre el video que rodó por las redes sociales desde el pasado día viernes. El especialista comenta que el elevador fue reparado por las autoridades, pero esto no garantiza el servicio de los enfermos, pues cada vez que el elevador se daña los familiares deben resolver los traslados”, dice.

Lo que más preocupa a los médicos es que la paralización de los ascensores es una constante en el centro médico. Según explican fuentes ligadas al Hospital Central, de los 3 elevadores que hay en la institución, sólo funcionan dos. Uno es para bajar basura y el otro se habilita para los enfermos. Este último falla de forma seguida y ha paralizado su accionar hasta en dos ocasiones en los últimos cuatro meses.

Deyanira Gentile, médico intensivista, integrante de la junta directiva del Colegio de Médicos y extrabajadora del Antonio María Pineda, explica que estos traslados representan un riesgo adicional para el paciente, pues si se cae, las consecuencias podrían ser mortales. “En la medicina hay capítulos que explican el traslado de enfermos. Este es un asunto delicado que no se puede improvisar porque si un enfermo se cae y se golpea, su estado de salud se verá comprometido”, comenta.

Los niveles de riesgo a los que se expone un paciente dependerá del área del hospital al que vaya. Cada piso del Antonio María Pineda está compuesto por 22 escalones, menos la planta baja en donde hay 26. Si un paciente va a segundo piso deberá subir 48 escalones. Si va a tercero la cifra sube hasta 70, mientras que para llegar a cuarto o quinto piso es necesario subir 92 y 104 escalones respectivamente.

“Ninguna de las normas de traslado de pacientes se cumplen porque ni siquiera los monitores eléctricos para camillas se tienen dentro del Hospital”, comentan fuentes internas.