Vicente Brito: Los fondos de capitalización de los trabajadores se convirtieron en un sueño roto

Vicente Brito: Los fondos de capitalización de los trabajadores se convirtieron en un sueño roto

Vicente Brito, Presidente
Red por la defensa al Trabajo,
la Propiedad y la Constitución.

 

Cuando se analizan lo que hubiera significado para los trabajadores tener sus fondos de ahorro, tal como lo establecía la reforma laboral de 1997, donde se crearon estos medios de capitalización; con un sistema parecido al de Chile donde estos instrumentos se han convertido, en el mundo, en la mejor garantía para que los trabajadores tengan su jubilación garantizada y se encuentren con los ingresos necesarios adicionales para sostener una buena calidad de vida. En sus años de su justo descanso, después de trabajar 35 o 40 años en el cumplimiento de sus actividades laborales.

lapatilla.com 





Esta reforma laboral fue puesta a un lado porque según los voceros oficiales responsables de llevar adelante y apoyarla, la consideraron antagónica e inconveniente a los beneficios para los trabajadores. Por lo cual se dieron una serie de propuestas en el seno de la Asamblea Nacional donde se anunció se lograrían mayores beneficios para la clase trabajadora del país; sin que finalmente se lograra ningún acuerdo que facilitara la puesta en marcha de este programa de capitalización de los ahorros de los trabajadores. Dejando este mecanismo de justicia social en letra muerta.

Se estima que si se hubiera mantenido el sistema de capitalización aprobado en 1997 y que permitía que estos fondos fueran manejados en otras monedas y en inversiones rentables, después de 22 años, podrían acercarse su valor a los 150.000 millones de dólares. Estos recursos hubieran sido una palanca para invertir en los distintos proyectos tantos públicos y privados, sin tener que haberse recurrido a crédito externos; al estos recursos en dólares, pudieran haber servido para apuntalar el crecimiento económico del país. Al financiar a nuestra industria petrolera, empresas eléctricas, hierro, aluminio y cualquier otra necesaria inversión al interés nacional, tanto pública como privada.

Hoy el sistema de jubilación de los trabajadores ha sido sustituido por un monto fijo el cual se paga como pensión o lo recibe como adulto mayor, donde no se toma en cuenta las cotizaciones y aportes que hicieron al seguro social durante su tiempo de trabajo. Así como los ahorros captados en los 6 años que estuvo vigente este sistema de capitalización, antes de su anulación definitiva por parte del Gobierno, encontrándonos que no se convirtieron en fuente de beneficio para los que hicieron sus aportes, ya que su destino se desconoce entendiéndose que estos no existen.

Imaginemos lo que hubiera significado para los trabajadores haber tenido estos recursos acumulados y que hubieran sido manejados con pulcritud y eficiencia.

Si lo comparamos con los resultados obtenidos por los fondos de ahorro para los trabajadores Chilenos, estos en un poco mas de 40 años les generan grandes beneficios a sus integrantes convirtiéndose en un ingreso adicional al lograrse buenos rendimientos.

Los trabajadores venezolanos deben ser compensados por el estado al no haberse cumplido con lo establecido en la reforma laboral de 1997 y al hoy no contar con este programa de ahorro. Convertido en un sueño roto para la clase laboral venezolana.

Hoy el ingreso base de nuestros jubilados y pensionados, tomando la totalidad de los aportes que perciben es menor a unos 100 mil bolívares mensuales, que al cambio de hoy es de unos 6 dólares. Los trabajadores chilenos reciben promedio por los beneficios que le generan estos fondos de ahorro más de 250 dólares al mes. ¿Notan la diferencia de hacer gerencia con eficiencia?

Vicente Brito

Presidente

Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.

Con información de nota de prensa