Ramón Peña: En el tablero geopolítico

Ramón Peña: En el tablero geopolítico

 

El ¿quo vadis? de nuestro infortunio revolucionario tiene una respuesta conocida, se llama miseria, atraso, opresión. A estas alturas, la pregunta ante su viciosa prolongación en el tiempo es ¿cuál, si lo tiene, es el limite? ¿Cuánto peor ha de ser la famina en 90% de los hogares, clasificados en estado de pobreza? ¿Cuántos más los niños creciendo en condiciones de malnutrición? ¿Hasta dónde el riesgo ciudadano de morir sin atención en el triaje de un hospital? Si hoy son tres o cuatro los millones de desplazados, huyendo de oscuro destino ¿Cuántos más engrosarán el éxodo, hasta dónde la descapitalización humana? Con la Era del Conocimiento en pleno auge –incluso en nuestros propios países vecinos- y el advenimiento de la civilización de la inteligencia artificial, ¿Qué quartil de la humanidad, en la escala de atraso, ocuparemos si se prolonga el poder de los enemigos jurados de las universidades y la academia…?





La urgencia de detener esta tragedia es el condicionante mayor de la actitud que hoy asumamos. Nuestra catástrofe, por su gravedad e impacto más allá de las fronteras, se ha internacionalizado. Ya somos una pieza en el tablero de la geopolítica mundial. El ámbito de la política doméstica y la correlación de fuerzas internas, civiles y militares, ha sido desbordado. Muchos países nos apoyan, pero es esencial razonar la complejidad de dichos apoyos, evitar lecturas erróneas, o autocomplacientes. Aprendamos a jugar en ese tablero, sin dogmas, olvidemos la repetición mecánica de episodios históricos que se nos asemejan. Reflexionemos sobre la dificultad de alcanzar un resultado suma-cero. Consideremos toda vía que nos abra una salida, incluida la negociación, estigmatizada por haberla jugado mal en el pasado. Nuestro mantra de las tres metas sucesivas, podría no seguir el orden previsto, sin alterar el producto final… Lo que está en juego, más que una solución de poder, es el rescate del país…