Aporrea, un divertido manicomio por Gustavo Coronel

Aporrea, un divertido manicomio por Gustavo Coronel

Gustavo Coronel

Hay que leer a APORREA por varias razones. Muy de vez en cuando hay algo realmente valioso, escrito por gente capaz y honesta, a quienes no nombro para no perjudicarlos. Pero en su mayoría leo a APORREA como quien va al circo a divertirse con el espectáculo de contorsionistas, equilibristas, payasos, hombres bala, fraudes intelectuales y candidatos a perniles. Hay trabajos sobre petróleo, tema de mi especial interés que – con la excepción de uno o dos autores – revelan la profunda ignorancia del chavismo sobre el tema petrolero; hay artículos que exhiben una adulación al régimen tan abyecta que rebosan nuestra cuota de asombro y hay cada loco suelto en sus páginas que son una gran fuente de entretenimiento.

Entre los “expertos” petroleros están David Paravisini, Andrés Giusseppe, Fernando Travieso y, especialmente, un personaje llamado Miguel Jaimes, quien hasta tiene la osadía de ofrecer un  “diplomado petrolero”; ver mi escrito en: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/07/un-audaz-experto-chavista-ofrece.html .

Entre los aduladores de tronío se destacan Gian Carlo di Martino, Germán Saltrón, Roberto Hernández Montoya, José Vicente Rangel y Roberto Malaver.





Entre los locos sueltos que nos resultan muy entretenidos están José Sant Roz y Oscar Heck. Este es un mitómano divertidísimo quien llegó a Venezuela desde Canadá y alega haber vivido en todo el planeta y  desempeñado todas las actividades posibles, muchas de ellas ilícitas, a pesar de que los tiempos no le cuadran. Heck tendría que haber vivido unos 150 años para haber tenido realmente las aventuras y “experiencias” que alega haber tenido.  El otro que me resulta muy entretenido es José Sant Roz, hermano del fallecido escritor Argenis Rodríguez y, como Argenis, poseedor de grandes ilusiones de superioridad. Lo triste de estos dos hermanos es que ambos han tenido talento. José escribe bien y pudiera haber sido un intelectual valioso (posiblemente ha tenido épocas mejores)  pero hoy está dedicado a adular al narco-régimen con escandalosos escritos.

Veamos su artículo más reciente titulado: “Carajo, ¡asombrosa historia!: qué grandioso, noble y aguerrido es nuestro pueblo”, publicado por APORREA el 12 de Diciembre, 2018, verlo completo en: https://www.aporrea.org/ideologia/a272798.html. En este escrito Sant Roz describe muy bien las privaciones del pueblo venezolano para acceder a lo más básico para su subsistencia. Así dice: “Salgo de madrugada junto con mi hijo Andrés a hacer la cola para llenar una bombona de gas. A lo largo del trayecto vamos viendo, todavía en el alba, que ya hay centenares de carros en las distintas estaciones de servicio de gasolina” y, de inmediato, añade: “otro de los traumas de la guerra que nos hacen desde hace años”.

Y uno se pregunta si la causa de la debacle que él menciona tiene algo que ver con enemigos externos – como él afirma –  o, si más bien, está relacionada con el control de cambios, las expropiaciones cantadas por el sádico fallecido, la corrupción galopante del régimen, las estupideces ideológicas del chavismo y los regalos a Cuba y otros países parásitos a los cuales Chávez dio miles de millones de dólares que hoy le hacen falta al pueblo venezolano.

Prosigue Sant Roz: En el camino voy pensando que entre la intensificación de esta guerra económica volvemos al problema de la dificultad para encontrar efectivo. En muchos bancos no hay efectivo. Ayer fui al Banco de Venezuela, en el CC Milenio (Mérida), y la primera información que nos da el vigilante es que no ha llegado dinero y que es a riego de cada cual el que se ponga a hacer la cola, porque no se sabe si vendrán las fulanas remesas de cada día”.

Hay que preguntarle a Sant Roz si la falta de efectivo  en Venezuela es obra de los malvados estadounidenses y europeos o, por el contrario,  es el resultado de las múltiples devaluaciones, cambios de moneda, la corrupción de los ministros de Chávez y Maduro como Tobías Nóbrega, Nelson Merentes, Rafael Ramírez, Jorge Giordani, Gastón Parra, Calixto Ortega y los demás genios ‘revolucionarios” quienes han cometido los mayores desastres y crímenes en el manejo de nuestras finanzas públicas. Hablar de “guerra económica” ya cansa hasta a los más fanáticos del chavismo.

Sigue Sant Roz diciendo: “Volviendo a lo del gas debo decir que estos llenaderos de gas (tomando en cuenta también en que se encuentra otro hacia la vía de La Azulita) sólo trabajan los días lunes miércoles y viernes,… la concentración de gente necesitada de gas es de unas cinco mil personas en estos días que se llenan bombonas. Se ven las largas filas de gente   con sus bombonas pequeñas que dan vértigo, mujeres con sus niños en los brazos, a los ancianos y ancianas movilizando esas pesadas bombonas de la manera que pueden, muchas de ellas sin pedirle ayuda a nadie”.

Para el articulista el hecho de que los trabajadores “revolucionarios” del llenadero de gas solamente  trabajen tres días a la semana es también culpa de la guerra económica que predica Maduro. Es, seguramente, el producto de una inyección de flojera aplicada por el imperialismo estadounidense a los chavistas revolucionarios.

Sant Roz describe un caso patético: “ un señor de unos sesenta años al que le falta una pierna, que va poco a poco, colocando el muñón (aún vendado) sobre un huacal y él moviéndose con su bombona. Paso a paso mueve el huacal y paso a paso la bombona, y así se va desplazando sin pedir privilegios de ningún tipo por su condición especial…… realmente sabe que vivimos en una guerra”.

No solamente Sant Roz habla del espectáculo trágico de un anciano lisiado, a quien nadie es capaz de ayudar, y de las condiciones miserables que hacen esa humillación posible, sino que lo achaca todo a que “ vivimos en una guerra”.  Sant Roz viola la honestidad intelectual  y académica para defender a los ladrones y asesinos del narco-régimen. Lean esto: “Y en estos llenaderos, se ven todas las clases sociales, porque por ahí andan también muchos escuálidos….  ahí están algunos de ellos, madrugando y sufriendo las consecuencias de sus propias estupideces y maldades. Porque los chavistas ya están duchos en estos quehaceres de resistencia y de lucha y de victoria…. (como dice el gran Mark Twian (SIC): es más fácil engañar a la gente que hacerle comprender que han sido engañadas… ).

La cita de Twain le calza perfectamente a Sant Roz.  

Termina Sant Roz con esta arenga: “De modo pues, que ya estamos curtidos en estos menesteres. No sabemos cuántas otras adversidades nos va a poner el imperio en el camino, que hemos vivido y estamos vivido toda clase de grandes dolores y conmociones, con canallas apostados en cada punto vital de la patria como caimán en boca de caño: destruyendo los hospitales, quitándonos la electricidad y el internet, secuestrándonos las medicinas y la comida. ¡PERO NO PODRÁN! FUIMOS INVENCIBLES CON BOLÍVAR Y CHÁVEZ Y LO SEREMOS TAMBIÉN CON EL PRESIDENTE MADURO, ¡CARAJO!

El profesor jala con entusiasmo.