Últimamente al equipo de LaPatilla.com, le ha llamado la atención que el Capitán Escalona, conocido por ser un hombre de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez y del presidente Nicolás Maduro, no es tomado en cuenta ni siquiera por la primera combatiente, Cilita La Bonita.
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Es muy curioso que el hombre de su entera confianza, el pasado 4 de agosto no se movió para proteger al primer mandatario y ni a la Primera Dama. ¿Qué estará pasando en el entorno presidencial?.
Luego de los hechos ocurridos en la avenida Bolívar, Maduro presentó al país las supuestas pruebas del atentado en su contra. Sin embargo, el Capitán Escalona se mostró algo distraído y distante. Durante el transcurso de la Cadena Nacional de Radio y Televisión, el Capitán se atrevió a dejar el asiento a la mano derecha del presidente completamente vació, para muchos este gesto pudo responder a una necesidad fisiológica o laboral.
Pero esta acción no habría sido tan llamativa si el Capitán no habría considerado que examinar sus manos es ese momento era más importante que la exhaustiva explicación del Primer Mandatario sobre el intento de Magnicidio en su contra.
Aparentemente, la relajada actitud del Capitán Escalona no paso desapercibido ante los ojos de la Primera Combatiente, quien habría ordenado mover la silla del Capitán para disimular el desplante de Escalona, quien tenía más de una hora sentado.
Desde la redacción de LaPatilla.com se despertaron muchas interrogantes sobre estos inusuales movimientos y apelamos al ojos clínico de nuestros lectores para que saquen sus propias conclusiones en relación a los gestos del hombre de confianza del Chavismo, el Capitán Escalona.
