Domingo Alberto Rangel: Manual para bancarizar enchufados

Domingo Alberto Rangel: Manual para bancarizar enchufados

Domingo Alberto Rangel  @DomingoAlbertoR
Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

 

El teléfono se reventaba pero nadie atendía siguiendo instrucciones que la dueña de casa leía cual letanía sagrada al personal cuando comenzaban a trabajar en la quinta KIM Y KHLOE.

– “Solo puede llamar por su teléfono pero en horas no laborables. Recuerde que los escuálidos nos tienen pinchados” decía Anayantzi recalcando lo de las escuchas ilegales como si eso fuese una virtud que le da caché a la gente. “Y nunca conteste llamadas, me oyó”.





Por eso el teléfono local sonaba sin que la nueva mucama se diera por enterada hasta que un aullido provino de la parte alta de la mansión “coñooo, nadie va a contestar… no ven que estoy cagando y la pila del puto inalámbrico está descargada”.

– La mucama sorprendida ante tanta elegancia verbal de Anayantzi sin embargo dijo para sus adentros… “fuchi… cagando debe estar porque el olor llega hasta la piscina”.

“Aló mi vidita”, contestó Roximar siguiendo el manual de Carreño, el diputado a según decía la señora.

“¿Quién habla?” respondió una voz de hombre.

“Es la ejecutiva de limpieza” replicó la chama que antes había sido vendedora de bienes raíces, trabajo que abandonó a la carrera cuando descubrieron su afición a comerse todo lo que encontraba en las neveras de los apartamentos que estaban para la venta.

“¿Está el doctor Monterola?” siguió la voz.

La mucamita sabía que el Papucho aún dormitaba a media mañana pero cambió de opinión cuando observó al dueño de casa bajando desde el segundo piso, usando el pasamanos como tobogán.

Ruperto aterrizó dando tumbos, se dirigió al teléfono y creyendo que quien llamaba su amigo (a) el Enchufe contestó “Monterola a la orden, lo que desee general”.

– “Para nada amigo te habla un civil: Es Pérez Frías, el Presidente del Banco Y”.

– Monterola a ese punto no sabía si ese era el banco de Miami al que le pagaron con un cheque sin fondos las reparaciones del Ferrari de su hijo, cuando los yanquis le anularon la visa a toda su familia… o un jodedor, pero la voz de Pérez Frías aclaró.

– “Amigo, usted y yo debemos conversar… te invito mañana a cenar en el Valle Arriba donde estrenamos nuevo restaurante con un chef que nos recomendaron”.

– “Bueno, así si” dijo Monterola haciéndose el importante. “Porque lo que es hoy estoy copado”.

Y de esta manera fue como Monterola terminó cenando con el banquero y un conocido abogado en el Valle Arriba Golf Club.

Los financieros por lo general se hacen acompañar con costosos profesionales encargados de llevar cualquier conversación “al grano”. Esa noche el conocido abogado Sosa Díaz-Parra jugaba ese papel y Monterola entendió quién le había pasado su teléfono privado al banquero Pérez Frías.

Monterola, siempre mosca “por si acaso” entendió la picada de ojos del abogado y dejó que le presentaran a Sosa Diáz-Parra como si se tratara de un desconocido.

– “Doctor Monterola, es hora de que usted abandone la Triple A donde tan bien se desempeña… usted juega mejor y es más valioso que José Altuve” susurró el abogado meloso mientras reconocía el vino por la etiqueta. “Bueno” dijo Ruperto Monterola antes de ser atajado nuevamente por el banquero Pérez Frías… “nada de peros… usted está listo para ingresar a la banca”.

– “Cómo así”

– “Simple… con lo que usted gana con las cajas Claps en bolívares o en dólares… usted puede ser socio nuestro… y ganará mucho más. Consulte con su abogado y nos volvemos a ver el domingo aquí mismo o donde usted quiera… eso sí… para asociarnos porque usted es el hombre”. Ahora era el banquero quien picaba el ojo como tramposo de feria pueblerina.

Terminada la cena al día siguiente hubo consejo familiar en la quinta KIM Y KHLOE… con Sosa Díaz-Parra explicando su doble papel.

Aún sin entender mucho la dueña de casa abrió fuegos acusando al abogado y vecino de “traidor”.

– “Pero cómo vas a pensar eso” reclamó dibujando círculos en el aire con las manos el veterano abogado que no en balde había flotado como corcho desde la huida de Pérez Jiménez.

– “Yo a ustedes los quiero como a mí mismo pero tengo otros negocios y Pérez Frías es uno de ellos. Fui yo quien le recomendó al banquero que se asociara con ustedes”. Dijo el tinterillo mientras campaneaba un Etiqueta Doble Black.

– El turno al bate siguió en el bando femenino y fue Anayantzi II, pensando ya en su herencia futura, quien soltó: “Mosca con meternos en un negocio chimbo” mientras en tiempo real se instruía sobre el tema en su iPhone nuevo con brillantitos incrustados en la tapa. Dispuesta la niña, súper dotada a pesar del ADN, a no soltar la presa, dijo con desdén simulado que se aprende viendo telenovelas: “Por cierto, me ha dicho un levante que en la reunión con el Presidente la banca “se arrodilló” y ustedes saben que el único arrodillado que hace negocios es un tal Bertucci”.

– “Son apariencias mi niña… fue más bien el Presidente quien le exigió al Súper de la banca que le pidiera un plazo de tres meses para adecuarse al nuevo cono monetario… y hecho esto Nicolás bajó el plazo a dos meses para que todos sepan quién es el jefe y no rezonguen Mario Silva y una tal Pascualina”, arrancó en su defensa Sosa Díaz-Parra.

– Y continuó el abogado: “Pero, ahora es que la banca va a ganar con esos billetes viejos, amigos. No hay nada de qué preocuparse porque Pérez Frías está dispuesto a dividir la cochina”.

– Ahora fue Ruperto quien recuperó el rol de director de debates con un “¿cómo así?” que se le pegó a Monterola por estar saliendo con una chama colombiana ahora que perdió el contacto con Osmel y sin visa tampoco puede ir a Miami para contactar los nuevos jefazos del Miss Venezuela.

– “Fácil amigo”… la banca el año pasado ganó más que con los bonos de la deuda exportando billetes viejos”… explicaba Sosa Díaz-Parra cuando Monterola replicó: “¿O sea que es verdad lo de la guerra económica que dice el Presi?”… “Desde luego caro amigo” dijo el abogado.

– “Los amigos del norte nos pagaron por entregarle los billetes a quienes los iban a exportar, legalmente según entiendo, soltó el abogado no fuese a ser que lo estuvieran grabando, pero ahora esos biyuyos están fuera y es hora de que regresen al hogar”… “eso sí… pagarán comisión a los uniformados para que los dejen ingresar a nuestras fronteras… y otro cobro razonable… por lavarlos en nuestros bancos… negocio redondo que se puede hacer en dos meses”… fue la explicación del abogado ahora montado en los zapatos de consultor jurídico de la Asociación Bancaria. “Y podemos seguir importando cajas Claps pero desde la China hasta que Trump arregle su diferendo con el gordito de Norcorea pero siendo banqueros ya verán que no necesitaremos más al general Enchufe que en julio dicen que pasa a retiro. Únanse a la banca para que Pérez Frías pueda con su capital y el de ustedes… ingresar a un grupo chino… al que luego nos uniremos todos” terminó Sosa Díaz-Parra esa noche.

Y explicado el negocio el resto fue coser y cantar en la quinta KIM Y KHLOE…

“Luisito, esta noche te sale plantón” se escuchó agotado el punto.