Maduro produjo la catástrofe monetaria más grande de la historia mundial, por José Amalio Graterol Jatar

Maduro produjo la catástrofe monetaria más grande de la historia mundial, por José Amalio Graterol Jatar

 

José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio
José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

Nada es mejor que la exactitud de las promesas del gobierno” Simón Bolívar 17/8/1820

Maduro en su afán de quedar bien en las tediosas cadenas de radio y televisión a través de las cuales gobierna, hace promesas y ordena políticas de las cuales el mismo no está cierto de poder cumplir. Sus promesas son generalmente falaces y en el mejor de los casos inexactas, porque es impulsivo buscando los aplausos de la claque que lo rodea y no reflexivo. Un claro ejemplo es el desastre con la moneda nacional, no solo con la inflación que difumina los bolsillos de los venezolanos, sino la desparpajada forma como maneja la moneda que por ley no le corresponde pero que él hace a su antojo.





El 3 de diciembre de 2016 ordeno recoger los billetes de 100 bolívares para hacer frente a “mafias”. En tres días los recogería, ¡vocifero! Y provocó una crisis nacional:  la escasez de efectivo. A la vez prometió un nuevo cono monetario que desde esa fecha a hoy solo llega por cuenta gotas. El billete de cien ha sobrevivido con prorrogas sucesivas. Ante la incapacidad de hacer cumplir su disparatada orden, es lógico pensar: una de dos o era falsa su apreciación o las mafias le ganaron la guerra que decretó. Pero en la guerra que inició, ni por asomo incluyó al narco tráfico, que como es sabido por todos cobra sus ventas en efectivo y el gobierno ni se ocupa de eso.

Quienes pagamos los dislates de Maduro somos los venezolanos pues, a partir de esa aciaga fecha se hizo extrema la escasez de efectivo o sea no solo perdió con la mafuia sino que aparecieron otras y dio pie para que todos paguemos precios más elevados y haya un valor en efectivo y otro por transferencia. Maduro lo sabe y no hace nada porque la situación de los venezolanos, le tiene sin cuidado, para él lo importante es el boato del poder, sus bailes y la sumisión a la tiranía de Cuba.

En su campaña electoral prometió una reconversión monetaria para el 4 de junio de 2018 que no pudo cumplir, al no tener los billetes y por esa razón monto un “show” con la Asociación Bancaria haciendo ver que el condescendientemente acepto posponerla por 60 días o 90 días.

Lo cierto es que los billetes no están listos y no los puede poner a circular y no están hechos porque no los han pagado y es falso de toda falsedad que ya estén en Venezuela. Aparte es conveniente observar que son unos billetes, que según los facsímiles parecen más hechos por los practicantes de hechicerías y corresponde a lo que ellos llaman las cortes.

Maduro ha realizado un manejo catastrófico e indolente de la moneda venezolana, no solo ha logrado una inmensa devaluación, sino que las soluciones que busca como la petro moneda carecen de sindéresis pues ninguno de las cripto monedas en el mundo son manejadas por los gobiernos, salvo el bodrio de la petro moneda, que hasta un ministro nombró. La petro moneda no ha sido recibida en el mundo por provenir de un gobierno y además tener su fundamento en nuestras reservas que son ahora inexplotables porque quebraron a PDVSA y le regalaron el oro y diamantes a los militares y a los chinos, sin ninguna consideración con el país y sus ciudadanos, mientras el petróleo está solo al servicio de la satrapía cubana y eso lo saben los inversionistas alrededor del mundo.

Desde que se inventó la moneda en el siglo VIII antes de Cristo y que adquirió fuerza en el siglo V y los billetes que por los años MIL se empezaron a usar en China y la humanidad se monetizo en las relaciones comerciales y de intercambio, no ha habido en el paneta tierra, en toda su historia ,nadie que haya manejado peor la moneda que el señor Nicolás Maduro Moros  será recordado y se hablará de las monedas antes de Maduro y después de Maduro y se evitara en todas partes del mundo  incurrir en los grandes errores del hijo de Chávez, presidente obrero que hizo añicos los salarios de los trabajadores con sus correrías monetarias.