Ahora nos toca decidir, por Max Suarez D’Addario

Ahora nos toca decidir, por Max Suarez D’Addario

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Decidir no es una tarea sencilla, obedecer sí, de allí que las dictaduras tengan tanta facilidad para imponerse, una vez que logran doblegar a sus pueblos. Pero no hablemos de las órdenes, tan asociadas con el mundo militar, mejor hablemos de las decisiones, el único resquicio de libertad que aún nos queda a los civiles.

Para decidir de forma consciente, debemos hacernos de suficientes elementos de convicción que nos permitan tomar, la que consideremos, la mejor decisión. Precisamente eso es lo que espero ofrecerte hoy, argumentos para que seas tú quien decida, y confía un poco, no intentaré convencerte para que seas un abstencionista o para que votes por el menos malo, sólo dejaré para tu análisis algunos argumentos que cada quien debería considerar antes del “proceso” electoral al que nos aproximamos.





¿Acaso alguien duda en qué tipo de sistema político estamos los venezolanos? Pareciera que no, ya se ha construido una unanimidad de convicción en torno a una Venezuela sometida a la Dictadura, es más, ya muchos académicos le han colocado el apellido totalitarista al autoritarismo que hoy nos gobierna, y sin embargo, también pareciera que los venezolanos, o mejor dicho, las castas políticas venezolanas, no terminan de actuar en correspondencia con la responsabilidad que deberían asumir. Cuando un pueblo está sometido a una dictadura, lo menos que se pudiera esperar de los dirigentes políticos es unidad, y no de criterios, sino de acción. Me explico mejor, los políticos deberían estar orientando y conduciendo formas de lucha, y sin embargo, por algún motivo pierden tiempo, fuerzas y energías atacándose entre ellos. Les recuerdo, estamos en dictadura y contra las dictaduras, todas las formas de lucha son validas. Pero no sólo, tanto abstencionistas como quienes llaman a votar, tienen en común la percepción de unas elecciones presidenciales en las que se les impondrá a los venezolanos a Maduro como presidente, nuevamente y en las mismas condiciones. ¿Acaso eso significa que de repente tendremos democracia? No, lo que significa es que cuidan algunas formas para mantener vigentes algunas dudas, tanto en la comunidad internacional, como en sus militantes dentro o fuera de las fuerzas armadas, quienes a fin de cuentas, aun sostienen al gobierno.

Otra idea común a los venezolanos surge de la percepción del fraude electoral, y por supuesto que debe existir un fraude, a fin de cuentas, también es un elemento común en todas las dictaduras. Pero ¿Qué político se ha tomado el tiempo de explicarnos en qué consiste el fraude? Siempre se nombra el fraude, se habla de las condiciones electorales, pero nadie le pone el cascabel al gato ¿Pudiéramos superar electoralmente al fraude? Pareciera que los resultados de las elecciones parlamentarias del 2015, cuando ya existían condiciones similares, dicen que sí, pero la verdad es que la institución del voto fue destruida por el gobierno durante las elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente, en la cual no participaron todos los actores políticos, y sin embargo, el gobierno anunció una participación masiva, que ningún venezolano pudo evidenciar. Es decir, la abstención no legitima ni deslegitima el proceso electoral, ya hemos convivido con ello, más bien, a todas luces, la abstención pudiera ser inducida desde el gobierno, más por su capacidad de desmovilización que por el resultado electoral, les recuerdo, se trata de una dictadura, el resultado ya pudiera venir predefinido. Por lo tanto, los dirigentes políticos abstencionistas, deberían enfocar sus esfuerzos en organizar y conducir otras formas de luchas. Permítanme regalarles un último dato con respecto a la abstención: Quienes se van a abstener de participar, no son exclusivamente opositores. Si lo analizamos bien, muchos sectores provenientes del chavismo se van a abstener, en tanto se sienten traicionados por el gobierno del legado, piénsenlo, el chavismo también convive con la realidad económica y social.

Por último, debo señalar que se están produciendo muchos movimientos políticos, tanto en el escenario geopolítico internacional, como en la dinámica previa a las elecciones, que pudieran dar cuenta de un posible reacomodo político en Venezuela, sólo que esta vez no se anuncian con bombos y platillos, por lo que es sumamente complejo evidenciarlo hasta tanto no nos toque interactuar con los resultados. Todos hemos escuchado que “dictadura no sale con votos” y en cada caso en los que una elección ha permitido reescribir la historia de un país, seguramente le precede una negociación, pero seamos honestos, las negociaciones se pueden producir en secreto y entre actores no convencionales. Es decir, también nos toca estar atentos a estos posibles reacomodos.
Lamento no poder decirte que tienes que salir a votar, o que lo correcto es abstenerte, eso encasillaría cualquier análisis a los argumentos, y esa interacción con la moral venezolana, la puede asumir cada quien. Total amigos míos, el día 21 de mayo estaremos todos en la misma acera, luchando contra la misma dictadura. Nos toca asumir la lucha, prepararnos, organizarnos, decidir. Sí ¡Ahora nos toca decidir!

@maxsuarezd