La marca Óscar aún tiene valor pese a los constantes escándalos

La marca Óscar aún tiene valor pese a los constantes escándalos

Stephanie Minor, coordinadora del proyecto, en la fundición de Polich Tallix en Walden, Nueva York, EE. UU., 25 de enero de 2018, acaba de pulir una estatuilla acabada del Oscar. Fotografía tomada el 25 de enero de 2018. REUTERS / Shannon Stapleton
Stephanie Minor, coordinadora del proyecto, en la fundición de Polich Tallix en Walden, Nueva York, EE. UU., 25 de enero de 2018, acaba de pulir una estatuilla acabada del Oscar. Fotografía tomada el 25 de enero de 2018. REUTERS / Shannon Stapleton

 

A pocos días del Óscar, la industria del cine de Estados Unidos ha tratado de asumir un tono reflexivo, humilde, de cara a los escándalos que vienen azotando a Hollywood y el lento progreso en temas de diversidad.

Desde el #OscarsSoWhite (Óscars Muy Blancos) contra la ausencia de nominados negros en la ceremonia de 2016 a las denuncias de abuso sexual contra el otrora todopoderoso Harvey Weinstein, la Academia del cine está consciente de la necesidad de proyectar una imagen más integra y honesta.





La buena noticia es que tanto la audiencia como los millonarios anunciantes, que hacen el show posible, lejos de alejarse de la marca, están apostando a ella más que nunca.

“No hay dudas de que el Óscar ha dado un giro total”, dijo el experto en marcas de celebridades Jeetendr Sehdev, autor de un reciente estudio sobre actitudes hacia el clímax de la temporada de premios de Hollywood.

“Es un logro fenomenal para los directivos de la Academia, no solo porque su marca ha sido muy desacreditada y cargada de desconfianza en los últimos años, sino también por el ambiente políticamente cargado en Hollywood”.

Sehdev, un académico influyente con más de un millón de seguidores en redes sociales, mantiene un estudio desde 2012 en el que solicita periódicamente opiniones sobre los ricos y famosos de una selección al azar de 2.000 adultos en Estados Unidos.

En su más reciente encuesta, titulada “El poder del Óscar, 71% dijo que confiaba en la marca Óscar –superior al 51% obtenido en 2015- y 75% coincidió en que el show era “innovador”.

Esto último a pesar del caos generado por la confusión el año pasado al anunciar el ganador a mejor película: Warren Beatty y Faye Dunaway recibieron el sobre errado y entregaron el premio a “La La Land”, cuando en realidad era “Moonlight”.

– Minorías subrepresentadas –
Un factor importante para renovar esta confianza son las reformas dentro de esta Academia de 8.500 miembros, luego de que por segundo año consecutivo, en 2016, todos los nominados en las categorías de actuación eran blancos, lo que generó llamados a boicot y una indignación generalizada en redes sociales.

Muchos miembros no activos en la industria -la mayoría hombres blancos- perdieron sus privilegios de voto, mientras que la mayoría de los 1.500 invitados a entrar a la Academia entre 2016 y 2017 eran mujeres o personas de color, a pesar de que su representación en el cine es aún marginal.

Un estudio de la universidad UCLA, publicado el martes, indicó que ambos grupos están “notablemente subrepresentados” en Hollywood.

“Informes en esta serie han demostrado repetidamente que los filmes y series de televisión con un elenco adaptado a la diversidad de Estados Unidos tiende a registrar las mayores taquillas y ratings”, señala el texto basado en la producción de 2016.

Según el estudio, las minorías tienen 13,9% de los papeles protagónicos de cine y 18,7 de televisión, mientras que 12,6% de la dirección de cine.

Las mujeres apenas dirigieron 6,9% de las películas.

– USD 2,6 millones por 30 segundos –

La credibilidad de los Óscars importa porque el ganar estatuillas se traduce en dinero, destacó Sehdev, autor del libro “The Kim Kardashian Principle”.

“Los ganadores de los Óscars tendrán inevitablemente mejores ofertas de patrocinios por mucho dinero ya que las marcas buscan celebridades que puedan influir en la generación ‘millennial’, la más multicultural hasta la fecha”.

Ocho de cada 10 encuestados por Sehdev coincidieron en que los negros eran responsables por la percepción en confianza y respeto, mientras que cinco de 10 se lo atribuyen a las mujeres, sugiriendo que el movimiento #MeToo tuvo menos impacto que #OscarsSoWhite.

“Sin embargo, las valientes mujeres de Hollywood que revelaron los casos de acoso y abuso sexual son vistas como vitales en el cambio de imagen del Óscar”, reparó.

Los anunciantes siguen apostando por el show -que se transmite el 4 de marzo- a pesar del escándalo Weinstein, la controversia #OscarsSoWhite, el “Envelopegate” de “Moonlight” o, quizás lo más importante, la disminución de las cifras de audiencia que en 2017 fue de 33 millones, un mínimo en nueve años.

ABC, que transmite el show, vendió todos los espacios publicitarios, supuestamente a 2,6 millones por 30 segundos. AFP