El senado de Estados Unidos aprobó en las primeras horas del viernes un acuerdo presupuestario que incluyó una medida de financiamiento temporal, pero fue demasiado tarde para evitar una paralización de las actividades del gobierno federal, en un revés vergonzoso para el Congreso de mayoría republicana.
La paralización parcial, que se activó técnicamente al cumplirse el plazo límite de la medianoche, es la segunda del 2018 bajo la administración del presidente republicano Donald Trump.
La Oficina de Administración de Personal de Estados Unidos había enviado un correo electrónico a los empleados del gobierno federal a las 12.06 a.m. (0506 GMT) citando la caducidad del financiamiento y recomendándoles pedir a sus agencias “consejos sobre si presentarse a trabajar”.
Tras la aprobación del Senado del presupuesto y el paquete de fondos provisionales por 71 a 28 votos, ahora el texto pasa a la Cámara de Representantes, donde los legisladores están profundamente divididos según su afiliación partidista y es incierto si aprobarán el proyecto.
Los líderes republicanos de la cámara baja habían asegurado el jueves que se aprobaría el paquete. Pero eso habían dicho también los líderes del Senado.
El plazo de la medianoche se incumplió debido a un discurso de nueve horas del senador Rand Paul, quien objetó los 300.000 millones de dólares de déficit del proyecto de ley.
El inesperado giro alargó los debates hasta la madrugada del viernes y resalta la persistente incapacidad del Congreso y de Trump para abordar de manera eficiente las obligaciones fiscales más básicas de Washington para mantenerse en funcionamiento.
El cierre podría ser breve si la cámara baja actúa aprueba el paquete antes del amanecer y no habría ninguna interrupción en los negocios del gobierno federal. En caso contrario, se produciría una paralización real, la segunda de este año.
Reuters