Los Estados Unidos condenan la última “acción antidemocrática del gobierno venezolano: exigir que los gobernadores recién elegidos se sometan a la asamblea constituyente ilegítima para que asuma el cargo”.
En la declaración de Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, se condena el “uso de esta institución ilegítima y paralela para hacerse cargo de las autoridades constitucionales” y la califican de alarmante.
“Esta maniobra, luego de las elecciones fraudulentas del 15 de octubre, es otro ejemplo del autoritarismo del régimen Maduro y el desprecio por la voluntad del pueblo venezolano”.
“Apoyamos una auditoria electoral completa por entidades creíbles, reconocidas internacionalmente y el establecimiento de un Consejo Nacional Electoral”.