El nombre de Leopoldo D’Alta era totalmente desconocido para la opinión pública venezolana hasta cuando el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Ricardo Sánchez, anunció su detención y su supuesta vinculación con Antonio Ledezma.
El presidente Nicolás Maduro le dedicó varios minutos a D’Alta en televisión y fue enfático en vincularlo con el detenido Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, considerado preso político.
En junio de 2015, fue presentado D’Alta ante el Tribunal Sexto de Control de Los Teques, en la Circunscripción Judicial de Miranda, e imputado por el presunto delito de Legitimación de Capitales. De ahí, empezó un calvario, se convirtió en preso político y fue recluido en El Sebin. (Helicoide).
Leopoldo D’Alta rompió el silencio este sábado, después de haber sido liberado en Diciembre con otro grupo de presos políticos. Ahora en libertad dice que: “La Mesa de Diálogo ha servido para las liberaciones de los presos políticos, y la única comisión que se mantiene realmente activa es la que discute el tema de presos políticos. Ahí el gobierno ha cedido ante las peticiones del señor Nuncio Apostólico, los mediadores de la Mesa de la Unidad Democrática y la Santa Sede, además el papel de Timoteo Zambrano y UNT, que me parece han sido muy solidarios. Quien diga lo contrario sin haber estado preso, lo hace porque no sabe lo que esta situación significa en lo personal y familiar. Yo creo que esa vía debe seguir”.
Cuestionado sobre la polémica en torno al diálogo y el papel de UNT, D’Alta respondió: “Yo no soy político, no milito en partidos, pero lo que sí te puedo decir es que, el único dirigente político que ha estado verdaderamente preocupado por los presos políticos ha sido Manuel Rosales, en mi caso siempre estuvo pendiente, así como en el de otros que salieron siendo totalmente incrédulos y escépticos sobre este mecanismo; en fin a nuestras familias nadie le pregunta si tienen mercado en la casa o dinero para transporte o medicinas. Rosales ha sido muy solidario, y los presos políticos tenemos un enorme agradecimiento por él, y su lucha por el país y el diálogo como mecanismo para acomodar este desastre. Del resto yo siento que otros dirigentes ven a los presos políticos como objetos con los que se construye un discurso o se negocia, son seres humanos, con hijos, esposas, padres que algunos han perdido estando allí, sin siquiera por darles el último adiós. Es muy triste”
“Yo veo con demasiado horror, unas declaraciones que hablan de abandonar el diálogo, insultar la Iglesia, insultar a Zapatero, entonces qué se quiere, ¿que ahora, la única comisión que está funcionado se abandone? Y queden ahí, sin esperanzas, los otros presos políticos que aún son rehenes en medio del conflicto. De verdad, miro eso con preocupación, porque entonces parece que algunos invocan la guerra, y para mí esa no es la salida”, finalizó el ex preso político.