Pedro Castro Guillén: Falso dilema

Pedro Castro Guillén: Falso dilema

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En estos momentos del encuentro de la oposición con el régimen ha surgido el falso dilema respecto de la situación del país, algunos han salido con que el problema de Venezuela no es político sino económico, una forma de quitarle urgencia al grave problema político que vive el país, indicando que para conversar no hay necesidad de colocar límites sino que puede ser sine die, y más aun, que ni siquiera es necesario un cambio de régimen.





Resulta obvio que un país que sufre la mayor inflación del planeta que cerrará este año en más de 700%, con una pérdida de PIB en 30% en los últimos 7 años y con un 80% de pobreza de la cual la mitad es extrema tiene un grave problema económico. Empero, la situación es que la grave crisis económica que sufrimos los venezolanos no tiene por causa una caída en el ciclo regular de la economía, que la teoría de los ciclos económicos y la propia economía tiene estudiados por más de tres siglos. La actual debacle económica tiene por causa el actual régimen político del socialismo en el siglo xxi, que ha creado un infierno de controles, desinversión, evaporación de la confianza, opacidad en la conducción de la economía, todo para sostener una inmensa corrupción que ha desaparecido la inmensa fortuna que le ingreso al país como resultado del mayor ciclo alcista de los precios del petróleo de la historia.

De la misma manera que tampoco es verdad como se ha dicho por algunos personajes que ni el régimen ni la oposición tiene forma de enfrentar esta situación. Esta afirmación es mal intencionada y mezquina. Los economistas de la oposición e incluso algunos del régimen (y no me refiero, para que no haya duda, a Giordani y a su grupete), tenemos 17 años advirtiendo de las consecuencias desastrosas de los disparates de la gestión económica de Chávez: controles de cambio a tiempo indefinido, controles de precio, acuerdos internacionales disparatados y dispendiosos, controles de áreas claves de la economía, una gestión de PDVSA que ha terminado en su virtual destrucción operativa y financiera y así siguiendo… Mientras otros se sentían en su zona de confort con unos precios de petróleo al alza que les lucía eterna.

Pero, además, este falso dilema que ahora pretende colocar la economía por encima de la política, tiene el pequeño inconveniente de que sin un cambio radical del régimen político no se podrá implementar ningún programa económico creíble para la recuperación de la economía en el corto, mediano y largo plazo. Estos voceros que ahora están preocupados por la economía tienes años aplaudiendo los controles y los dislates de la banda de oportunistas que han colocado al frente de la economía, que han creado un tinglado eso sí muy sofisticado para la corrupción y apropiarse de los dólares en forma de esa figura perversa que son los llamados dólares preferenciales (dólares preferenciales en un país que le estaba cayendo una catarata de divisas), me es difícil pensar en algo que es al mismo tiempo absurdo pero por otra parte causa la complacencia de personajes de “pensamiento piadoso, socialista y místico”. Durante estos 17 años desde el régimen y sus alrededores hemos visto a muchos despotricar contra la ciencia económica como un arte oscuro, casi de nigromantes a quien desde finales de los ochenta se le viene responsabilizando de los males de la humanidad y del país, incapaz de proporcionar soluciones. La tragedia actual del país y años de advertencia dejan en evidencia la falsedad de estos argumentos contra el pensamiento económico.

Pero además, la verdad es que es la oposición la única que tiene la posibilidad de hacer un gobierno que restablezca la senda del desarrollo y el crecimiento económico, porque quiere llevar la reinstitucionalización del país a la democracia y la economía abierta y tiene los recursos intelectuales  para llevarlo a cabo. Diversos grupos de economistas vienen trabajando desde diversos ángulos soluciones (programas) económicas para este desastre y se han venido unificando los criterios de los diversos grupos para formulación de un ajuste no recesivo, con lo que podemos contar con un programa de alta factura que pueda ser consensuado con la ciudadanía. Pero debo insistir en que la primera solución de la crisis económica que vive el país es la salida del régimen chavista, más claro, la primera solución es política. Y desde el punto de vista económico basta que se produzcan algunas cosas básicas para que un programa económico tenga éxito y son: Crear confianza (esto sólo lo puede hacer un gobierno de corte radicalmente distinto al chavista), restablecer las garantías económicas de los ciudadanos y los derechos de propiedad, restablecer las reglas de mercado, restitución del sistema financiero y monetario público de una manera transparente, acuerdos internacionales transparentes y acordes con la Constitución.

Pedro Vicente Castro Guillen                   @pedrovcastrog