Leonardo Morales P: Diálogo eficaz

Leonardo Morales P: Diálogo eficaz

thumbnailleonardomoralesCada quien tiene una perspectiva acerca de los eventuales resultados del diálogo. Muchos creen que a partir del encuentro de los dos sectores en disputa se podrán conseguir acuerdos que permitan disminuir las tensiones que imposibilitan la gobernabilidad del país.

Lo único cierto es que desde el momento en que ambos sectores dejan sus trincheras para verse las caras y discutir sobre los asuntos que los mantiene en posiciones encontradas, abandonan, aparentemente, las posiciones existencialistas y abonan el terreno para descubrir algún curso de acción que conjuntamente puedan transitar. Ese es el desiderátum de cualquier proceso de diálogo que civilizadamente busca a través de la razón soluciones viables a una determinada crisis.

La sociedad internacional está suficientemente sensibilizada sobre la crisis venezolana cuya expresión ocupa todos los órdenes, en razón de lo cual han hecho presencia en el país para propiciar un diálogo que permita superar eventuales actos violentos así como disuadir al gobierno de las posturas dictatoriales que ha observado últimamente.





El gobierno de Maduro se ha inclinado hacia posiciones que impiden que los canales democráticos puedan adelantarse. Así, irresponsablemente el ente electoral saboteó el camino hacia el revocatorio presidencial, concertando con el poder judicial y el ejecutivo medidas que suspenden transitoriamente ese recurso constitucional. También el poder electoral satisfizo las pretensiones del gobierno al no convocar este año las elecciones regionales como correspondía constitucionalmente.

Todas estas conductas y actuaciones orquestadas entre los poderes del Estado convierten a un gobierno de origen democrático en una dictadura que huye, temeroso y cobardemente, de cualquier consulta popular.

La oposición que se ha planteado los caminos institucionales para un cambio político pacífico, democrático y electoral, no obstante, deberá confrontar con unas instituciones que rinden abyectamente pleitesía al gobierno.  Un camino minado de obstáculos y en el que intereses particulares se atraviesan para dificultar mucho más el logro de los objetivos planteados.

La oposición, que buscó en el Vaticano un observador con cualidades morales indiscutibles, debe mantenerse propiciando una salida a la crisis política cada vez más aguda. Definir unos claros objetivos ayuda a saber hasta cuando tiene sentido permanecer. La oposición se planteó la recuperación del orden institucional violado por el gobierno y esa es su primera misión sin que por ello se desdeñen otras contribuciones en la superación de las dificultades sociales y económicas

La agenda electoral no puede resumirse a la anunciada por el CNE en la que ni siquiera se excusó de la violación constitucional al no convocar elecciones regionales este año. Si la oposición renuncia al revocatorio presidencial, cosa que no ha hecho, debe recibir una satisfacción del gobierno en esa materia. La crisis del país está signada por la aplicación de un modelo económico que fracasó y si no es sustituido no habrá manera de que el país se enrumbe por senderos del desarrollo y el bienestar.

El proceso de diálogo debe realizarse con base a unos objetivos y una agenda definida. No tiene ningún sentido mantener una mesa de negociación sobre eventos abstractos e inexistentes -amenaza imperial, guerra económica, sectores terroristas que amenazan la estabilidad democrática. La ficción no ayuda sino que redunda en el empeoramiento de las condiciones de vida del venezolano.

Es posible que no sea adecuado fijar una fecha para la culminación del proceso recién iniciado, sin embargo, debe quedar claro que el encuentro entre los dos factores, oposición y gobierno, debe dar resultados perentorios, rápidos e inmediatos, en particular sobre aquellos aspectos sobre los cuales el gobierno ha actuado traicionando el espíritu democrático que seguramente no son inherentes a las convicciones políticas de éstos.

El diálogo para la superación de las actuales circunstancias no debe ser eterno sino eficaz en el ofrecimiento de salidas a la crisis.

@LeoMoralesP