Emilio Nouel: Aislados

Emilio Nouel: Aislados

thumbnailemilionouelNov2014

El cerco se sigue cerrando. Basta ver los reiterados pronunciamientos de preocupación y/o condenatorios, de gobiernos, organismos internacionales, parlamentos, el Vaticano, agrupaciones mundiales de partidos políticos, medios diversos y analistas de todas partes.

Otra vez eso de que el crimen no paga se confirma. Se siente que se acerca el final inexorable y hasta las señoras que a contravía de la Constitución Nacional manejan el CNE, comienzan a inquietarse de que el ‘muerto’ se lo echen encima a ellas principalmente.





Esa es la impresión que a medida que pasan los días se afianza en mentes y corazones de los venezolanos. La realidad desesperante que palpamos en la calle se impondrá con su aplastante fuerza arrolladora. Así lo han querido los que desgobiernan el país, al negarse a que el pueblo se pronuncie de manera democrática y pacífica.

Sí, aislados están a pesar de que no se formalicen medidas concretas o sanciones en los organismos internacionales.  No hacen falta. Los gestos y las declaraciones de funcionarios y personalidades de países vecinos y más lejanos, cuando no lo dicen abiertamente, transparentan lo que piensan de los desmanes que está perpetrando la tiranía venezolana y de la grave situación nacional.

Desde la OEA, Mercosur, Unión Europea y Naciones Unidas, comenzaron las acciones.

Por un lado, esta semana, Argentina, Brasil, México, Chile, Paraguay y Perú firman una declaración conjunta expresando su preocupación por las decisiones del CNE que postergan el referéndum revocatorio, y por otro, John Kerry le manifiesta también a Maduro su preocupación sobre la crisis venezolana.

Al mismo tiempo, el presidente Macri dice que no va a callar los atropellos que sufren los venezolanos, y en EEUU varios congresistas norteamericanos exigen respeto a la Constitución en nuestro país.

Incluso, un diario francés de la izquierda comunista, L’Humanité, siempre soporte del chavismo,  dice que Venezuela está al borde del precipicio, en un naufragio económico y hacia un desastre humanitario.

Asimismo, el ex presidente del gobierno español, el socialista  Felipe González, viene de declarar que en Venezuela la situación es muy difícil, no comparable con nada, y que la de Maduro es “una tiranía arbitraria, que se burla de su propia legalidad”.

Ni hablar de lo que piensan desde el gobierno de Brasil sobre el régimen militar-cívico de Caracas. Los gobiernos de los países de Mercosur consideran al de Venezuela un desadaptado, un incordio, una traba al bloque comercial, que además viola los principios democráticos y los DDHH.

Igualmente, decenas de ex presidentes de gobiernos repudian la deriva totalitaria del gobierno chavista y de manera militante la denuncian ante el mundo.

30 países en la Las NNUU piden protección alimentaria y de salud para Venezuela.

Sobre la dictadura y el caos social en nuestro país ya hay un amplio consenso en la comunidad internacional.

Los que fueron sus socios no esconden su incomodidad y han comenzado a tirar puentes de acercamiento a la oposición.

Hoy, el gobierno venezolano apesta, es un descrédito su amistad. Lo defienden no más de una decena de gobiernos en el planeta.

Queda claro el cerco que le han tendido. Las presiones para que se avenga a un diálogo y una negociación van in crescendo. No hay día en que no haya una declaración en que le planteen que dé vía libre al referéndum revocatorio, clamor éste que se ha vuelto casi total en una población harta de tanta calamidad.

Sí, aislados están, y pareciera que no se han dado cuenta.

 

EMILIO NOUEL V.