La crisis global por la que atraviesa la nación venezolana exige de manera perentoria una salida. Nunca en la historia republicana del país se había vivido un proceso de destrucción nacional dirigido desde el estado, como resultado de políticas públicas expresamente diseñadas para acabar con todas las libertades que los venezolanos disfrutamos durante la república civil, con el único objetivo de implantar un despotismo militarista, primero encarnado por Chávez y ahora traspasado a Maduro como supuesto heredero eterno y líder de un régimen socialista atrasado y enemigo de la democracia.
Hoy por hoy están dadas todas las condiciones para salir de este régimen, en virtud de que los sufrimientos de la nación han llegado a una situación límite, que se resumen para este año 2016 en variables claves como una hiperinflación que el FMI estima en más de 700%, una caída del orden del 10% del PIB y una pobreza entre “normal” y extrema del 76%. Esto tiene una expresión material en la enervante situación de escasez de alimentos y medicinas, en la destrucción del aparato productiva nacional público y privado y el más grave en la destrucción de nuestra emblemática industria petrolera PDVSA.
Todo esto lleva a que el 93% de la población cree que la situación general del país es mala, y donde el 73,4% de la población realiza una evaluación negativa de la gestión de Nicolás Maduro. Podríamos seguir agregando cifras recogidas de las diversas encuestas que circulan en la Red y arribaríamos a las mismas conclusiones; si se realizara el Referendo Revocatorio, el actual presidente saldría del poder por voluntad de la mayoría.
Esta circunstancia es lo que hace urgente un Acuerdo Nacional, entre los grandes factores de oposición para la salida de este régimen, pero también fundamental para que permita la gobernabilidad en el postchavismo. Creemos que el contenido del acuerdo debe incluir los siguientes aspectos: 1. La alternabilidad democrática, 2. La autonomía de los poderes públicos, 3. El proceso de descentralización, 4. El programa económico, 5. Las Fuerzas Armadas, 6. Los acuerdos internacionales. Sobre todas estas materias todas las fuerzas democráticas tiene amplios consensos, por lo que lo único que falta es que se produzca el acuerdo y se anuncie al país.
Este acuerdo es necesario para que el país entienda lo que las fuerzas democráticas proponen y cual es proyecto político institucional con el que Venezuela entrará al siglo XXI. Esta será la base para la re-institucionalización del país, para encontrar una nueva senda de desarrollo y de crecimiento económico.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog