El gobierno nacional en los últimos días ha entrado en una dinámica de agresión, de violencias y de amenazas contra el poder legislativo, contra la Mesa de la Unidad Democrática y contra un pueblo, que por la vía constitucional y legítima ha planteado la figura del Referéndum Revocatorio como una salida única a esta situación de inestabilidad y de desconocimiento político que ha desencadenado la peor crisis económica jamás vivida en nuestro país.
A medida que se acercan los días para la activación de la segunda etapa de este mecanismo electoral, como es la recolección del 20% del padrón electoral, una vez que Tibisay Lucena anunció la admisión del 1% de solicitud de firmas; esto ha producido una piquiña a los voceros y dolientes de la revolución, y han comenzado a quemar los últimos cartuchos para impedir a toda costa que el revocatorio se de este año. Por allí vemos al propio Nicolás Maduro, a Jorge Rodríguez, a Diosdado Cabello y a unos cuantos colegas en el Parlamento afirmar que el pueblo no se vista que No va, porque este año ni el que viene se podrá salir de Maduro por la vía del referéndum.
Esta es una actitud cobarde y autócrata, por lo que es hora que el gobierno de Maduro defina, de qué lado actúa su gobierno, si del lado de la Constitución Nacional y la democracia, o del lado de la autocracia, el militarismo o como un régimen dictatorial que pretende perpetuarse en el poder, sin el apoyo popular de los venezolanos.
Frente a todos estos desmanda y amenazas de unos cretinos que han usado el gobierno para enriquecerse y que por nada del mundo quieren despegarse de la teta donde se han mamado los dineros de los venezolanos, la gran mayoría de este país, partidos políticos, organizaciones gremiales, la iglesia, las federaciones y la sociedad en su conjunto, deben aportar una alta dosis histórica para lograr salir por la vía pacífica de este gobierno que sólo ha traído hambre, miseria, inseguridad y desconsuelo a nuestro pueblo.
La meta está clara, y desde ya trabajamos a brazo partido y sin descanso alguno por la recolección del 20% para la activacin del revocatorio. Que sea nuestro pueblo que decida de manera pacífica el destino político de este país. No obstante, esa no es una decisión de los enchufados del gobierno ni de las rectoras del CNE, es una decisión del pueblo y ellos sólo tienen que acatar esa voluntad, y fijar la fecha.
Yo me pregunto si están tan sobraos y lo han hecho tan bien, cuál es el miedo a que nos midamos en el revocatorio