En días recientes observaba con atención la alocución de Nicolás Maduro en cadena nacional, anunciando la “Gran Misión Abastecimento Soberano”, mi interés al igual que el de la mayoría del pueblo venezolano, era si al fin daba pie con bola y mencionaba un plan serio y sustentable para salir de esta soberana crisis jamás vivida en nuestro país. Sin embargo, a los pocos minutos de haberse iniciado la transmisión, pude percibir que era lo mismo, y que venían a significar más tácticas dilatorias para mantenerse en el poder a costillas de la hambruna que padecen nuestros hermanos.
Nicolás Maduro valiéndose del Estado de Excepción, y no conforme con la barrabasada cometida en enero con el Plan de Emergencia Económica, donde no hay resultados positivos de los dizque motores que lanzó en ese momento, sino todo lo contrario, un estruendoso fracaso, porque fue una política más de ensayo y error, con personas no capacitadas ni conocedoras para esa área, y con la exclusión de todos los actores conocedores en materia agroalimentaria y de producción nacional, lo que sin lugar a dudas, ha traído como consecuencia el incremento de la crisis en términos alarmantes, tanto así que hoy el 90% de la población tiene severos problemas para medio alimentarse.
Los venezolanos no podemos darnos el lujo de que quien hoy desgobierna, siga improvisando en materia agroalimentaria y de producción, porque nada más y nada menos, está jugando con la vida de un pueblo en su conjunto, quien cada día se debilita y se desvanece más, por la falta de ingesta de nutrientes necesarios para su desenvolvimiento .
La corrupción que ha imperado en este gobierno en materia de alimentación es considerada uno de los desfalcos más grandes cometidos contra la nación; por lo menos, en materia alimentaria se le encomendó al M/G Carlos Osorio, ex ministro de Alimentación, y de acuerdo a las investigaciones realizadas, dilapidó nada más y nada menos que la bicoca de más de 27 Mil Millones de Dólares en sólo tres años; otra cosa, el uso de mecanismos absurdos para controlar las colas y tratar de contener la hambruna, tales como capta huellas, terminales de cédula, partidas de nacimiento, cartas de residencia, marcar a la gente como ganado, y más recientemente, los CLAP, han sido políticas de exclusión de más del 67% de la población venezolana, y por lo tanto han fracasado porque jamás ha existido un objetivo claro y con conocimiento de causa para enfrentar con una política de Estado seria y viable a corto, mediano y largo plazo, el problema de escasez y de desabastecimiento de rubros alimentícios que hoy alcanzan el 90% , cifra alarmante porque hemos entrado en una crisis humanitaria, dónde lamentablemente con el cerebro y los motores fundidos de Maduro, no podremos salir adelante.
No obstante, mi nivel de asombro en la cadena nacional, fue que Venezuela conoce de la incapacidad y de la corrupción de los altos jerarcas militares que han estado al frente del tema agroalimentario en nuestro país. Cito por ejemplo algunos nombres de estos personajes nefastos, Hebert García Plaza, Carlos Osorio, Marco Torres, Félix Osorio e Yván José Bello, entre otros. Todos han fracasado en sus responsabilidades y son señalados en materia de corrupción, y peor aun, de ser los responsables junto a Nicolás Maduro de la grave crisis alimentaria que hoy padecemos.
Ahora bien, no conforme con esto, Maduro en el Consejo Nacional de Economía Productiva, designó al ministro de la Defensa Vladimir Padrino López, como máximo jefe para dirigir la “ Gran Misión Abastecimiento Soberano”, con la finalidad de combatir la denominada “Guerra económica”, quedando así con poderes plenipotenciarios dentro del Ejecutivo Nacional y a la par del rango de Nicolás Mafuro, quien se auto dedignó para tal compromiso. Pues aquí queda claro la unión civico militar propuesta por el gobierno nacional.
Yo me pregunto que hace un ministro de la Defensa, cuyo deber primordial es el resguardo de la ciudadanía y de la soberanía nacional, vigilando rutas de distribución de alimentos y organizando bolsas de los CLAP para repartirlas entre su gente, porque es falso y así está demostrado que cualquier venezolano tiene acceso a esta política de hambre y de miseria del gobierno venezolano. A mi juicio, esta política de abastecimiento soberano, traerá más controles, militarización de la economía, más corrupción, más colas, menos producción y más hambre, porque nuevamente quedan excluídos los sectores agrícolas y ganadero, los productores y las cámaras y gremios conocedores y dolientes en la materia.
Aquí se pretende lavar conciencias porque aunque les duele aceptarlo, haber expropiado 4 Millones de hectáreas productivas, haber cerrado más de 7 mil empresas, haber asfixiado a los productores y empresarios negándoles las divisas para la importación de materia prima, y otra serie de políticas de exterminio, son las causantes de que hoy estemos en un estado de crisis aguda, y este problema no se resuelve con más controles o con la militarización de la alimentación, esto se resuelve con intención, con apertura económica, con devolver las tierras a los productores y con darle las divisas a los empresarios y particulares para que produzcan, pero lamentablemente esto no va a pasar, porque aquí hicieron caída y mesa limpia con esos recursos, y ahora con el pichache que les quedó, pretenden repartir limosnas. Zapatero a zu zapato y militar a su cuartel.
Aquí sólo hay que concluir la incapacidad y la corrupción en cada uno de los estamentos de poder, corroídos por ambiciones personales y no de país. Ahora la FANB, está incursionando en áreas que no les compete y que atentan contra la soberanía alimentaria de un país. El señor Padrino López, ratificado recientemente como ministro de la Defensa, debió ser encomendado para presentarle al país un plan para enfrentar la inseguridad que está acabando con la vida de los venezolanos; ahora lo ponen a repartir bolsas de comida y a organizar su distribución para que sus subalternos no desvíen sus destinos o lo comercien con los bachaqueros. Maduro está de mal en peor, no da pie con bola, sólo patadas de ahogado de un gobierno agónico y en su fin.
Andrés Eloy Camejo
Diputado a la Asamblea NacionalAcción Democrática
@AndresECE