Entre los destrozos que tuvieron lugar al pie de la Torre Eiffel, este fanático francés canalizaba su desilusión llorando desconsolado. Fue entonces cuando un niño portugués medió con palabras y trató de tranquilizarlo. Finalmente se fundieron en un abrazo.
El hecho se produjo en la “Fan Zone”, alrededor de 92 mil hinchas se encontraban viendo la final de la Eurocopa. Muchos de ellos franceses, que tuvieron que presenciar como su equipo caía derrotado ante Portugal por 1-0 en el tiempo extra.
Hubo fuego, gases lacrimógenos y corridas durante el partido, por parte de un grupo de aficionados locales, sin embargo dentro de tantas malas prácticas, quedó tiempo para una actitud que se viralizó como buen ejemplo en todo el continente.
Vía Infobae.com