La producción de alimentos sufre un duro revés con la reducidas siembras realizadas en el ciclo de invierno

La producción de alimentos sufre un duro revés con la reducidas siembras realizadas en el ciclo de invierno

 

Foto: Vicente Brito Presidente Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución / Archivo
Foto: Vicente Brito, Presidente Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución / Archivo

Cuando analizamos el número de hectáreas sembradas entre el 20 de abril y el 15 de junio, que es el tiempo en que tradicionalmente se inicia el ciclo de invierno, que es donde se siembra y produce el 70% de nuestra agricultura.

Nos encontramos que a la fecha no se han logrado sembrar ni 500.000 hectáreas de las 3 millones entusiastamente anunciadas como la solución a la crisis de alimentos que nos afecta. Donde no solamente se cubriría el déficit de maíz, arroz, caña de azúcar, café, plátano, soya, sorgo, yuca, caraotas, etc., sino que también se producirían buena parte de los alimentos para la producción de pollos, leche y cerdos.





Preocupa que las reducidas siembras realizadas, no alcancen a producir ni un 30% de las expectativas creadas en cantidades de toneladas de alimentos de origen agrícola que habían sido anunciados por los voceros gubernamentales, lo cual significa que tendremos que seguir con elevados niveles de escasez, ya que tendríamos que aumentar la cantidad de materia prima y productos semi o procesados importados para cubrir el consumo nacional aunque sea parcialmente, los cuales están limitados por las escasas disponibilidades de dólares que se pueden utilizar para realizar estas importaciones.

No entendemos el porqué de los reducidas números de hectáreas sembradas a la fecha, la mayor parte de ellas realizadas por el sector privado, sobre todo cuando desde el mes de enero de este año se habían realizados planes para impulsar la producción nacional como parte de la estrategia de los 14 motores económicos anunciados por el gobierno.

Los voceros de los gremios empresariales desde principios de año plantearon la necesidad de facilitar recursos para importar repuestos, equipos, maquinarias, tractores y cosechadoras, para lograr esa meta. Los propios voceros han manifestado que no se otorgaron los recursos necesarios para realizar estas importaciones, así como las limitadas cantidades de agroquímicos, fertilizantes y semillas al cual han podido acceder y les limito las cantidades de hectáreas sembradas. Igualmente no se realizaron el necesario ajuste de precios solicitados por los productores que hagan rentable la actividad agrícola, lo cual no se ha logrado satisfactoriamente a la fecha.

Lo que preocupa es la insistencia de los voceros oficiales en promover la AGRICULTURA y CRIA URBANA como solución, a la grave crisis de alimentos que nos agobia. Lo cual desde sus inicios hace aproximadamente cuatro meses, hemos observado que los resultados obtenidos no han logrado resolver la escasez de alimentos ni siquiera en las comunidades donde estos se han realizado, ni como cultivo y menos en la cría de pollos, cerdos y producción de huevos.

La estrategia oficial se sostiene en la PRODUCCION SOCIALISTA COMUNAL, lo cual lo consideramos un medio clientelar y no de soluciones significativas al desabastecimiento que padecemos. Estos programas sostenidos con recursos públicos es una repetición de los mecanismos implementados con anterioridad, donde en las tierras quitadas a los privados las siembras realizadas no obtuvieron niveles de producción significativos.

Por lo que observamos que estos proyectos comunales urbanos y rurales no alcanzaran las toneladas de producción estimadas y esperadas por el gobierno, lo cual indica que no funcionara como panacea a la crisis de alimentos que padecemos.

Podemos anunciar que la producción que se obtenga de los productores privados, es la que hará un aporte significativo para paliar la escasez de alimentos, lo cual nos ratifica que si se le hubiera dado a ellos los recursos solicitados para reparar y traer equipos y maquinarias, estamos seguros se podría lograr la meta de producir la casi totalidad de la producción agrícola requerida para el consumo nacional.

Lamentablemente se repiten los mismos errores de los programas realizados en años anteriores con las grandes pérdidas de recursos públicos, sin poder lograr aumentos significativos en los programas públicos agrícolas y de producción animal creados.

Nota de prensa