La costa este de EEUU se recupera poco a poco de la tormenta
LapatillaAdmin
REUTERS/Jonathan Ernst
Los habitantes de la costa este de Estados Unidos, que hicieron lo que pudieron para sobrellevar una gran tormenta de nieve durante el fin de semana, afrontaban nuevos desafíos el lunes con el comienzo de la semana laboral: carreteras resbaladizas, transporte público irregular y montañas de nieve que sepultaban los autos y bloqueaban los accesos, reseña Associated Press.
Fotos Reuters y AP
A man digs a car out of the snow after a major winter storm swept over Washington January 24, 2016. The National Weather Service said 17.8 inches (45.2 cm) fell in Washington, tying as the fourth-largest snowfall in the city’s history. REUTERS/Joshua Roberts
Trees cast shadows onto the snow in Falls Church, Virginia, a day after a blizzard hit the mid-Atlantic January 24, 2016. Residents of the Washington area were digging out from the storm that dumped over two feet of snow on the region. REUTERS/Kevin Lamarque
Frank Courtell clears snow with an electric snowblower on his driveway after a snowstorm inside the Washington DC Beltway in Annandale, Virginia, January 24, 2016. New York lifted a travel ban and mass transit started getting back to normal on Sunday after a record-setting blizzard in the U.S. Northeast, but Washington remained at a standstill following storms that killed at least 19 people across the country. REUTERS/Hyungwon Kang
A house-for-sale sign flew off the post after a blustery snowstorm inside the Washington DC Beltway in Annandale, Virginia, January 24, 2016. New York lifted a travel ban and mass transit started getting back to normal on Sunday after a record-setting blizzard in the U.S. Northeast, but Washington remained at a standstill following storms that killed at least 19 people across the country. REUTERS/Hyungwon Kang
Snow covered cars are seen on a street in the Capitol Hill neighborhood in Washington January 24, 2016. The entire region seemed to breathe a sigh of relief after the historic storm that left at least 20 dead in several states, even as transit systems in Washington and New York were still working on restoring full service in time for the Monday morning rush. REUTERS/Jonathan Ernst
Snow covers a wall near the U.S. Capitol in Washington January 24, 2016. The entire region seemed to breathe a sigh of relief after the historic storm that left at least 20 dead in several states, even as transit systems in Washington and New York were still working on restoring full service in time for the Monday morning rush. REUTERS/Jonathan Ernst
Workers clear snow from the steps of the Russell Senate Office Building on Capitol Hill in Washington January 24, 2016. The entire region seemed to breathe a sigh of relief after the historic storm that left at least 20 dead in several states, even as transit systems in Washington and New York were still working on restoring full service in time for the Monday morning rush. REUTERS/Jonathan Ernst TPX IMAGES OF THE DAY
Trabajadores retiran la nieve de la pista en el aeropuerto nacional Ronald Reagan, en Arlington, Virginia, cercano a Washington, el domingo 24 de enero de 2016. Al fondo se aprecia el domo del capitolio en Washington. Millones de estadounidenses comenzaron el domingo a recuperarse de la gigantesca tormenta invernal debido a la cual cayó nieve sin precedente en un solo día en Washington y la ciudad de Nueva York. (AP Foto/Alex Brandon)
Una camioneta pasa por una calle que se anegó debido a que la acumulación de hielo y nieve impide que el agua corra por el alcantarillado el sábado 23 de enero de 2016 en Atlantic City, New Jersey. (AP Foto/Mel Evans)
Un vehículo retira nieve frente al Capitolio federal en Washington, el domingo 24 de enero de 2016. Washington comenzó a reactivarse tras la gigantesca tormenta de nieve acompañada de vientos huracanados y caída de nieve sin precedentes que azotó gran parte de la costa este del país, donde paralizó actividades. Según expertos, la tormenta habría tenido secuelas económicas por 850 millones de dólares, en tanto que la peor parte la habrían resentido restaurantes, cines, otros lugares de entretenimiento y algunas tiendas minoristas. (AP Foto/Carolyn Kaster)
Un hombre se lanza por una colina de nieve que cubre los escalones del Monumento a Lincoln el domingo 24 de enero de 2016 en Washington. Millones de estadounidenses comenzaron el domingo a palear nieve luego de la tormenta que provocó nevadas históricas en Washington y Nueva York. (Foto AP/Alex Brandon)
Shawn Covelly quita nieve de su toldo el domingo 24 de enero de 2016 en Towson, Maryland. millones de estadounidenses se alistaban para palear nieve el domingo tras la llegada de una enorme tormenta invernal que azotó con vientos huracanados y nevadas históricas la costa este de Estados Unidos. (Foto AP/Steve Ruark)
Para muchos, el fin de semana se extendió al lunes debido al cierre de escuelas y oficinas del gobierno. Las autoridades recomendaron evitar los trayectos innecesarios por carretera, a pesar de que se esperaban retrasos o cancelaciones en los trenes de corta distancia.
La tormenta dejó nieve desde la costa del Golfo a la región de New England, con nevadas récord de Washington D.C. a la ciudad de Nueva York. Al menos 30 muertos se atribuyeron al clima, y hubo tantas víctimas por palear nieve y respirar monóxido de carbono como por accidentes de tránsito.
Las nevadas comenzaron el viernes, y los últimos copos cayeron antes de la medianoche del sábado. Después, los equipos de trabajo se apresuraron todo el domingo en despejar calles y aceras.
El brillante sol del domingo y el suave aumento de temperaturas ofreció un respiro tras la ventisca y registró un récord de 29,2 pulgadas en Baltimore. La tormenta no pudo ser más oportuna, al coincidir con el fin de semana y permitir que muchos disfrutaran de un hermoso día de invierno.
El terreno fue idóneo para la enorme guerra de bolas de nieve en Baltimore, en donde más de 600 personas respondieron a la invitación de Aaron Brazell en Facebook.
“Sabía que las personas estaban encerradas en sus casas y ansiosas por salir”, dijo Brazell, quien recibió varios impactos de bolas de nieve suaves, pero firmes. Pero un día de sol no bastó para despejar las carreteras.
En muchos barrios, la nieve sepultaba los autos, y en algunos lugares se apartaba con máquinas. En el centro de Filadelfia, montañas de nieve bloqueaban algunos accesos a viviendas.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, instó a la gente a dejar los autos bloqueados toda la semana en su sitio, tras un récord registrado en Central Park de 26,6 pulgadas de nieve en un día.
Ese consejo llegó demasiado tarde para Bob Raldiris, que intentó desbloquear su Nissan Maxima en Ridgewood, Queens, antes de que los camiones y topadoras de nieve estropearan su trabajo al apartar la nieve de la calle. “Esto es terrible”, dijo señalando a una montaña de nieve de un metro (tres pies) de alto.
Las oficinas federales permanecerían cerradas el lunes, y Virginia dijo a sus trabajadores estatales que se quedaran en casa. Las escuelas entre Washington y Jersey Shore dieron a los alumnos el lunes libre. En los alrededores de Washington, D.C. también se cancelaron las clases del martes.
La autoridad de tránsito de Nueva York indicó que casi todos los servicios de transporte público funcionarían a tiempo para la hora punta del lunes, incluido casi el 80% del Long Island Rail Road.
Para el Long Island Rail Road, tres de sus 12 rutas habían sido restablecidas, y otras tres operaban con trenes a diesel.
En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio exhortó a los residentes a dejar sus automóviles estacionados si quedaron bloqueados por la nieve, tras una nevada récord de 676 centímetros (26,6 pulgadas).
Volar seguía siendo complicado, tras la cancelación de casi 12.000 vuelos el fin de semana. Los aeropuertos retomaron servicios limitados en la ciudad de Nueva York, Baltimore y Filadelfia, que dijo haber recibido en dos días la nieve que suele registrar en todo el invierno. Los aeropuertos de la zona de Washington seguían cerrados el domingo tras la dura ventisca.
El senador Dick Durbin iba en un vuelo desde Springfield, Illinois, a Chicago la madrugada del lunes, para luego viajar a Washington. El demócrata por Illinois dijo no estar seguro si podrá llegar a Washington ese mismo día, pero añadió que eso ya le ha ocurrido antes.
“Los que pasamos parte de nuestra vida en Washington sabemos que con las nevadas, siempre puede ocurrir lo peor”, comentó.