Cambiar el azúcar por la sal, pegar una moneda al piso o reemplazar la crema de las galletas con pasta de dientes son algunas de las bromas clásicas que se realizan el 28 de diciembre, fecha en la que se conmemora el día de los Santos Inocentes.
Ana Cristina Alvarado/El Comercio
Esta celebración, según el Evangelio de San Mateo, proviene del momento en el que el rey Herodes de Judea mandó a matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, para deshacerse del Niño Jesús.
Esta tradición también tiene un origen pagano en la Edad Media, cuando se celebraba la Fiesta de los Locos, un día en el que estaba permitido todo. Según el diario español ABC, la Iglesia decidió unir estas dos fechas para calmar las excentricidades de sus participantes. Con el paso del tiempo, la tradición pagana fue quitándole el aspecto trágico a la fecha, hasta convertirse en un día para realizar bromas.
Latinoamérica heredó esta celebración de España y cada país tiene su propia interpretación. En España existe la tradición, desde hace siglos, de colgar de la espalda una figurita humana cortada en papel. En México, Perú, Argentina y en Ecuador, los medios realizan bromas o tergiversan el contenido de sus páginas. Por ejemplo, en 2006, el Clarín de Argentina publicó una nota sobre un incendio en la Casa Rosada.
En el 2005, el periódico Reforma de México anunció que tenían una “primicia mundial”, sobre un video del “encuentro secreto” entre George W. Bush y Osama Bin Laden. En Ecuador, la edición del Día de los Inocentes del Diario Últimas Noticias es una de las más esperadas por los lectores.
Los otros días de los inocentes
En Francia todavía perdura la Fiesta de locos, que se realiza cada primer día del año para honrar el asno en que cabalgó Jesús el Domingo de Ramos para hacer su entrada en Jerusalén.
En los países anglosajones se celebra una fiesta similar el 1 de abril, el ‘April Fool´s Day’ (El día de los tontos). En Reino Unido, Irlanda, Polonia, los Países Nórdicos, Estados Unidos y en los últimos años Japón se juegan bromas a amigos y vecinos o se realizan bromas colectivas con la publicación de noticias falsas y jocosas por parte de los medios de comunicación.
En general, estas fechas tienen un recibimiento positivo alrededor del mundo, pues incentivan la creatividad y tienen como resultado carcajadas afectan positivamente la salud.