Juan Marcos Colmenares: Del 19 de Abril al 6 de Diciembre

Juan Marcos Colmenares: Del 19 de Abril al 6 de Diciembre

thumbnailjuanmarcoscolmenares

El 19 de Abril de 1810, a tempranas horas de la mañana, los miembros del Cabildo Municipal de Caracas se reunieron en sesión extraordinaria, preocupados por las graves noticias llegadas de España, por la disolución de la Junta Suprema y por la renuncia del rey Fernando VII. Los regidores Valentín de Ribas y Rafael González invitaron al gobernador y capitán general Vicente Emparan a reunirse con el ayuntamiento. Manifestaban los cabildantes de Caracas, que ellos tenían derecho a crear su propia junta de gobierno y restituir la soberanía para sí, debido a la acefalia del reino de España.

A las 9 de la mañana, en vista de no llegar a un acuerdo, Emparan cortó el debate alegando que debía asistir a los oficios de Semana Santa y se dirigió a la Catedral. Al cruzar la plaza mayor (hoy plaza Bolívar) la multitud congregada a las puertas del templo empezó a gritar: ¡A Cabildo. A Cabildo! Francisco Salias lo agarró por un brazo y le exigió volver al Cabildo, a lo que Emparan accedió. El padre José Félix Blanco subió al templo acompañado del dean José Cortés de Madariaga y este alegó que “como España ostenta gobierno ilegítimo, la autoridad de Emparan es írrita”. En vista de esto, Emparan sale al balcón (hoy Casa Amarilla) y consulta al pueblo si le satisface su gobierno. Madariaga, ubicado detrás hace señas para que griten “no”. Y entre los gritos de ¡Fuera, no lo queremos!, Emparan manifiesta “yo tampoco quiero mando”.

Ese día se efectuó en Venezuela el primer plebiscito, porque el poder público consultó al pueblo y este expresó públicamente su voluntad. El plebiscito del latín plebiscitum es una resolución tomada por el pueblo a partir de una consulta realizada por el poder público, para que la ciudadanía exprese su voluntad respecto a asuntos de excepcional gravedad e importancia.

El pasado 6 de diciembre se celebraron elecciones parlamentarias para elegir los diputados del poder legislativo a la Asamblea Nacional, pero no fueron unas elecciones normales. Allí se sometió a votación la gestión del régimen de Maduro, su desempeño en 2 años de gobierno en materia económica, de construcción de viviendas, de lucha contra la pobreza, de control de la inflación y de abastecimiento de bienes y alimentos. Y los resultados demostraron un rechazo absoluto, al sufrir el régimen una aplastante derrota electoral y política.

Con una participación de 13.306.447 votantes (74,45% del padrón electoral), la opción de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo 112 diputados (67,07%) logrando una mayoría calificada; y el oficialismo solo obtuvo 55 diputados (32,93%). El pueblo le provocó al chavismo una derrota aplastante, fue un voto castigo por el fracaso de 17 años de gobierno, por la crisis económica, el deterioro de la calidad de vida, la corrupción, el saqueo de los recursos públicos, la destrucción de PDVSA y la ruina de Venezuela.

Más que unas elecciones parlamentarias, la votación del 6 de diciembre constituyó un plebiscito donde la gran mayoría del pueblo venezolano rechazó este nefasto gobierno, que ha sido el peor que hemos tenido en más de 200 años de vida republicana; y le pidió la renuncia a Maduro.

El próximo 5 de enero, fecha de instalación de la nueva Asamblea Nacional, los nuevos diputados representantes de la voluntad popular tendrán la obligación de buscar las soluciones constitucionales para convertir en realidad ese mandato voluntario y mayoritario. Deberán enfocarse en la renuncia, el revocatorio, la reforma, la enmienda constitucional o la reducción del periodo presidencial, para lograr el cambio que está exigiendo el pueblo venezolano.

*Abogado
jmcolmenares@gmail.com

Exit mobile version