Roces entre presidente argentino y canciller venezolana marcan cumbre de Mercosur

Roces entre presidente argentino y canciller venezolana marcan cumbre de Mercosur

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió el lunes ante sus colegas del bloque sudamericano Mercosur que Venezuela libere pronto a los que consideró presos políticos, un reclamo que desató denuncias de injerencia del país caribeño. REUTERS/Jorge Adorno
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió el lunes ante sus colegas del bloque sudamericano Mercosur que Venezuela libere pronto a los que consideró presos políticos, un reclamo que desató denuncias de injerencia del país caribeño. REUTERS/Jorge Adorno

 

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió el lunes ante sus colegas del bloque sudamericano Mercosur que Venezuela libere pronto a los que consideró presos políticos, un reclamo que desató denuncias de injerencia del país caribeño.

Por Daniela Desantis





La cumbre en Asunción del grupo que reúne a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela estuvo marcada por el roce entre ambas naciones sudamericanas, que había empezado cuando el presidente argentino criticó la política de derechos humanos venezolana, incluso el mismo día de su victoria hace un mes.

Macri, un ingeniero de centroderecha que participó por primera vez en un encuentro del Mercosur, dijo que el bloque no debería tolerar la persecución política por razones ideológicas.

“Quiero pedir expresamente aquí delante de los queridos presidentes por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela”, dijo Macri, que asumió la presidencia el 10 de diciembre, durante su intervención.

Aunque el presidente venezolano, el socialista Nicolás Maduro, no viajó por compromisos internos, la canciller Delcy Rodríguez acusó al mandatario argentino de interferir en los asuntos internos de su país en la cumbre.

“Usted esta haciendo ‘injerencismo’ sobre los asuntos de Venezuela (…) usted está defendiendo este tipo de manifestación, esta violencia política”, dijo Rodríguez durante su intervención mostrando fotografías de las violentas protestas de inicios del 2014 que cobraron la vida de más de 40 personas.

La funcionaria venezolana acusó a Macri de querer liberar a los ex militares que están presos por violaciones a los derechos humanos durante la cruenta dictadura de Argentina, aunque públicamente Macri no ha propuesto ninguna amnistía ni perdón.

Hasta la partida de la presidenta de centroizquierda Cristina Fernández, Argentina y Venezuela eran cercanos aliados políticos. Pero las cosas cambiaron con Macri, que en la misma noche de su victoria dijo que pediría una cláusula democrática contra Venezuela en el pacto regional.

Aunque después el mandatario dio marcha cuando la oposición venezolana recuperó el control del parlamento en los comicios legislativos del 6 de diciembre, aún cuestiona la detención de opositores como Leopoldo López, que cumple una condena de más de 13 años bajo cargos de incitar a la violencia durante una ola de protestas contra el Gobierno de Maduro el año pasado.

Durante la reunión, Paraguay propuso un protocolo para vigilar el cumplimiento de los derechos humanos en los estados miembro, pero no quedó claro si Venezuela se adheriría.

Buscando la fórmula

Más allá de los roces políticos, el encuentro de presidentes fue un nuevo intento de dinamizar una asociación comercial estancada que debe reforzar su integración para superar la crisis de sus mayores economías mientras agiliza pactos comerciales con bloques como la Unión Europea (UE).

“Estamos aun muy distantes de la concreción del anhelado estado común y aun más de zona de libre comercio”, dijo el mandatario paraguayo y anfitrión del encuentro, Horacio Cartes.

“El Mercosur fue y debe ser un proceso de profunda integración económica y comercial”.

En las reuniones preparatorias para la cumbre, ministros del Mercosur abogaron por impulsar el comercio intrarregional en un contexto económico adverso, con Brasil frente a su peor recesión en un cuarto de siglo y sacudido por la inestabilidad política tras la amenaza de un juicio a la presidenta Dilma Rousseff.

“Consideramos al Mercosur fundamental para el proyecto de desarrollo brasilero y sabemos que nuestro crecimiento también tiene impacto positivo en toda la región”, dijo Rousseff.

Los dos mayores integrantes del bloque, Brasil y Argentina, han protagonizado muchos pleitos comerciales por sus medidas proteccionistas. Pero Macri ha levantado las polémicas restricciones cambiarias y al comercio, ganando aplausos de Brasil y de Uruguay.

“El Mercosur ideológico y político no le ha beneficiado a nadie, tenemos que volver al Mercosur económico y comercial, de integración real y de libre comercio”, dijo por su parte el ministro de Industria de Paraguay, Gustavo Leite.

(Reporte de Daniela Desantis y Mariel Cristaldo; Editado por Silene Ramírez y Pablo Garibian)