Contra viento y marea, contra todas y cada una de las amenazas, chantajes, violencia y amedrentamientos de Maduro, hemos fortalecido esa fuerza del cambio, y hoy no sólo todas las encuestas le dan a la unidad democráticas más de 35 puntos de ventaja por encima de un debilitado oficialismo, sino que el pueblo venezolano en su conjunto, exige y será partícipe de ese cambio, que nos desatará de las cadenas de la opresión, del abuso de poder y del ensañamiento de un gobierno corrupto, ineficiente e incapaz contra su propia gente.
Ha llegado la hora Venezuela de ser protagonistas de este cambio que nos ha de llevar a la recomposición de la patria. Nuestros testigos electorales y miembros de mesa, llevarán una gran cuota de esta defensa del voto y de la voluntad popular, pero les digo que cada persona, tiene que ser responsable de su voto y debe cuidarlo y defenderlo como el tesoro más preciado, porque con esta herramienta constitucional, lograremos poner orden a tanta anarquía, corrupción y desmanes cometidos en nombre de una revolución.
Por más trampas y argucias que ha cometido Maduro, por más complicidad del Consejo Nacional Electoral y por más violencia de los dolientes de esta cleptocracia, la verdad y la intención de cambio del pueblo ha prevalecido por encima de tanto mal. La gente está clara y sabe que la tarjeta de la MUD, ubicada abajo y a la izquierda, la de la manito, es la llave que nos conducirá al cambio, las demás son más de lo mismo, representan el continuismo de un gobierno fracasado y corrupto que ha atentado contra su pueblo.
Por más sinvergüenzuras de este gobierno y por más control que ha tenido sobre los medios de comunicación social, no sólo para silenciar el mensaje de cambio de los candidatos de la MUD, sino que los han obligado a sacar de la parrilla de la programación, las cuñas que hemos realizado con mucho esfuerzo y con la mayor carestía. Las cartas están echadas, y el cambio no lo para nadie, ni siquiera las ideas trasnochadas e incendiarias de Maduro, todo lo contrario, la gente se cansó de ser el anzuelo de tanta mentira, de tantas humillaciones y de tantas aberraciones cometidas en su nombre.
Le digo al pueblo de Maracay, de Mario Briceño Iragorry y de Costa de Oro, que ha llegado la hora del cambio, y juntos lograremos esa victoria avasallante de la unidad democrática. El domingo muy temprano salgamos a votar con alegría, fuerza y mucha convicción, que nada ni nadie nos distraiga de nuestro objetivo que no es otro que ejercer nuestro derecho al voto. Luego, estemos atentos y pendientes para salvaguardar nuestro ejercicio democrático.
A Maduro y a sus consortes les digo, que la voluntad del pueblo la defenderemos como es, y nada ni nadie contendrá este triunfo de la unidad democrática y de un pueblo decidido por el cambio. Dios mediante, el 7 de diciembre habrá un amanecer de cambio, de esperanza, de porvenir y de mucha fe para comenzar a escribir un nuevo capítulo democrático, en las páginas de nuestra Venezuela. Adelante Venezuela, a votar por el cambio.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
@ismaelprogreso