Repasamos cinco indicios que nos hacen pensar, a los que todavía tenemos esperanza, en que el personaje interpretado por Steven Yeun también ha conseguido salir de esta.
The Walking Dead ha conmocionado a todos los fans, tanto de la serie como de los cómics, en el último capítulo emitido, titulado Thank you (Gracias), por una de las muertes más inesperadas y cruentas de la serie, que a muchos les llevará mucho tiempo olvidar. Fueron pocos los que se acostaron sin haber consumido paquetes de kleenex y sin maldecir la crueldad de ese mundo repleto de muertos vivientes.
Los espectadores se han quedado con la boca abierta y lágrimas en los ojos al contemplar la cruenta muerte de uno de sus personajes más queridos. Y no era un favorito cualquiera, sino que se trata, además, de uno de los más veteranos, que ha estado en The Walking Dead desde sus inicios.
La sexta temporada de The Walking Dead ya había empezado por todo lo alto, con acción a raudales, muchos zombies y extrema tensión. Pero nadie se esperaba un momento de estas características nada más empezar, en su tercer capítulo.
(Atención, esta noticia contiene spoilers del último capítulo de la serie)
Nos quedan catorce días para saber si Glenn sigue vivo o si realmente ha muerto, porque la próxima semana el capítulo de The Walking Dead se dedicará a saber cómo ha sido la vida de Morgan hasta ahora. Así que de momento, solo nos queda optar por la opción más madura: la negación.
Sí, en el episodio vemos como nuestro querido Glenn Rhee se desploma en medio de una horda de zombis y grita horrorizado al verse cubierto de la sangre y las vísceras que se están zampando los caminantes. Una muerte típica del mundo de los muertos vivientes de The Walking Dead. Pero, ¿y si lo estuviésemos viendo como no es?
Primera clave: Las vísceras no son suyas
Volviendo a la sangrienta escena del último capítulo de The Walking Dead, podemos comprobar que, sobre Glenn, está el cuerpo muerto de Nicholas. Y, si echamos un vistazo al detalle de las imágenes de la supuesta comilona que se dan los zombis con Glenn, podemos ver que lo que los muertos vivientes se comen es algo que no está vestido exactamente como el asiático.
Pero, pensará mucha gente, con esos gritos que está soltando, es imposible que los walkers no se den cuenta de la presencia humana ahí. Podría ser, pero The Walking Dead se cuida mucho de contradecirse después y nos da una escena con música, pero sin sonido ambiente. Aparentemente Glenn grita desconsoladamente, pero podría ser que no emita sonido alguno por su boca.
Segunda clave: Si te cubres de vísceras de zombis, no te huelen
Cuando Glenn habla a través del walkie talkie con Rick se despide diciendo «Buena suerte, capullo». La frase es como un eco del primer contacto que tienen estos dos supervivientes. En el segundo capítulo de todo The Walking Dead, el líder de nuestros héroes, todavía solo, entra en un camión y escucha por radio alguien que le dice: «Ey, tú, capullo». Es el asiático el que está al otro lado de la línea. Es el primer contacto entre ambos.
Así que, pensarán muchos, es una idea perfecta para despedir a un personaje, que su aventura conjunta acabe con la misma expresión con la que empieza. Esa es la intención de los productores de The Walking Dead.
Sin embargo, podría haber otra lectura. En ese mismo capítulo en el que se conocen, para salir de la horda zombi por la ciudad, se cubren de vísceras y sangre y se dan cuenta de que los caminantes no son capaces de percibirlos.
En este último episodio, Glenn podría aprovechar para cubrirse de vísceras de zombis mientras los caminantes están ocupados comiéndose a Nicholas. El asiático es conocido por su inteligencia y por su ingenio para salir de las situaciones más peligrosas en The Walking Dead. Así que podría ser que no se den cuenta de su presencia, ¿no?
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