“Golpeados y cada día peor”, así se siente la clase media venezolana

“Golpeados y cada día peor”, así se siente la clase media venezolana

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“Golpeados y cada día peor”, así responde Mariana Gutiérrez al preguntarle cómo ve la pérdida del poder adquisitivo de la clase media venezolana. Ella trabaja en una entidad bancaria y además es docente en un colegio. “Anteriormente me descontaban y no me daba cuenta. Vivía cómodamente, en vacaciones viajaba todos los años al exterior, hacia un tour que podía pagar a crédito en un año”. Nueva Prensa

Aclara que a pesar que la remuneración era baja logró ascender y vivir con su familia como clase media –se encuentra jubilada y vive de su pensión-.





Hoy en día un venezolano que gane el sueldo básico no le da para adquirir un vehículo, pues es casi imposible debido a los controles del Gobierno, poca oferta y altos precios.

Así como en otros aspectos, como el esparcimiento, una salida al cine para dos personas puede llegar a costar 2.500 bolívares, así como una velada a un restaurante de factura media oscila en unos 4.000 mil bolívares.

La clase media venezolana como se conoce está desapareciendo, según lo dicho por las personas entrevistadas. A pesar que siga viviendo en una zona privilegiada no consumen como hace 20 ó 30 años atrás, no tienen el mismo poder adquisitivo ni oferta en el mercado de productos y servicios.

“La clase media se ha empobrecido de manera importante, en términos de cuánta plata tiene en su bolsillo, pero no ha cambiado de estrato. No tiene la capacidad de acceder a los activos y comodidades que antes le eran cotidianos”, indicó el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, en declaraciones a otro medio de comunicación.

Asimismo, León agregó que “el estrato más pobre es el que recibe los mayores incrementos por vía del salario mínimo y transferencias directas, y por eso logran surfear mejor la ola que la clase media”.

Por medio de cifras oficiales de las encuestas de hogares por muestreo, realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2003, 2007 y 2011, la investigadora obtuvo datos sobre la distribución de la población según la clase social. En 2003 la clase media representaba 4,8% del país, en 2007 reflejó un aumento al llegar a 22,1% y en 2011 se ubicó en 19,7%.

La encuestadora Datanálisis en su último estudio anual, presentado en el foro “Tendencias del Consumidor Venezolano 2015”, con datos actualizados, arrojó que el 17,7% de la población es clase media.

En palabras del economista Raúl Gil, el deterioro de la clase media tiene relación con el deterioro de la economía en general. “La inflación ha sido atroz, los sueldos de los profesionales se han quedado rezagados y el ingreso real se ha ido por un hoyo”.

“No hay nada”

El grupo de personas entrevistadas por este medio de comunicación coinciden en que anteriormente podían cambiar de carro cada dos años, así como viajar. Hoy en día se encuentran con una inflación galopante que cerrará el año en 200%.

“Con la situación actual no se puede ni guardar para ahorrar y mucho menos planificar para viajar con la familia porque resulta ser muy costoso, y si vamos a comprar no hay nada”, indicó Nelson Hernández, consultado.

El especialista en economía señaló que en los tres años el deterioro se ha agudizado, sobre todo con la restricción de los dólares paralizando a los sectores productivos, además se suma la inseguridad.

“Ese factor es determinante porque frena la libertad de acción de la clase media, limitando sus expectativas y capacidades de planificar su futuro. Es por ello que muchos jóvenes y profesionales se van del país”, sostiene, Raúl Gil.

Para poder recuperar las condiciones de vida no se debe partir de una política preferencial sino general, que beneficie a todo el país para “corregir el desastre económico”, dice el consultor empresarial.

Alega que se deben eliminar los cuatro tipos de cambio, levantar las restricciones al sector privado, generar empleo productivo, atender los servicios educativos, salud; así como producir nuestros productos, respaldo a los empresarios privados e internacionales.

“Si no hay un crecimiento de la economía, ni el empleo, ni la productividad, ese escenario sombrío se va a mantener” concluyó el economista y consultor empresarial Raúl Gil.

Agudización

El especialista en economía señaló que en tres años el deterioro se ha agudizado, sobre todo con la restricción de los dólares, paralizando a los sectores productivos; además se suma la inseguridad, generando que los jóvenes y profesionales se vayan del país.