Cuando repasamos las fotos de nuestros primeros viajes nos arrepentimos muchísimo de no haber tenido más experiencia con la fotografía o una cámara algo más potente para capturar esos momentos irrepetibles. Por contra, todas las vivencias eran más puras, inocentes, intensas, virginales. Como no había nacido este blog no tomábamos nota de nada, las fotos nos importaban un pimiento y estábamos tan impresionados con lo que veíamos que no podíamos hacer otra cosa que soltar una onomatopeya tras otra. También alguna maldición cuando llegábamos al alojamiento y veíamos esas instantáneas tan pobres hechas con nuestra vieja cámara compacta. Elpachinko.com
Esta situación se repitió constantemente en nuestro viaje a India y Nepal, dos destinos apasionantes como pocos en el planeta, pero en los que si te permites el lujo de pestañear probablemente te estés perdiendo alguna situación realmente extraordinaria. En Indiaestuvimos en lugares fascinantes como el templo Kandariya Mahadev de Khajuraho, aunque las imágenes que captamos entonces no están a la altura de los segundos que vivimos allí. Además de la cámara, nos hubiera gustado tener la paciencia y el tesón necesario para documentar gráfica y adecuadamente aquellos rincones mágicos.
Los templos eróticos de Khajuraho en India
Cuando estuvimos en los templos eróticos de Khajuraho en India apenas teníamos experiencia viajera y habíamos contemplado muy pocos de los lugares del mundo que me han dejado sin habla. Por aquel entonces el Kandariya Mahadev pasó directamente a nuestro olimpo personal, fue un subidón de adrenalina muy potente, pues no esperábamos encontrarnos tal maravilla en una ciudad tan anodina como aquella.
Si el poeta Rabindranath Tagore dijo del Taj Mahal que era una lágrima en la mejilla del tiempo, el Kandariya Mahadev es probablemente un fluido mucho más carnal. Por méritos propios se ha convertido en la joya más brillantes y hermosa de los célebrestemplos eróticos de Khajuraho.
Fue construido en honor del dios destructor Shiva entre los años 1025 y 1050 por la dinastía de los Chandelas y es motivo suficiente para desviarte de los circuitos turísticos habituales del norte de India, aunque luego tengas muy poco que hacer en aquel pueblo del norte de Madhya Pradesh.
Este lugar sagrado, que forma parte de un conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está enclavado en el parque vallado del grupo occidental de los templos. Al contrario que sucede con otras enormes metrópolis hindúes,Khajuraho, tiene unas dimensiones tan pequeñas que puedes ir tranquilamente paseando a cualquier lado. Eso sí, por el camino se te acercarán niños, adolescentes y adultos a curiosear, invitarte a sus casas, pedirte que vayas a la tienda de su primo o pedirte una limosna. La insistencia es algo más light que en otras ciudades, pero mejor no bajar la guardia ante posibles timos.
Las figuras eróticas del templo Kandariya Mahadev
Para acceder al templo tienes que pagar 250 rupias, más de 10 veces de lo que pagaría un hindú (20 rupias). This is India! Conforme te vas acercando la figura del Kandariya Mahadev te impacta sobremanera. Su torre o sikhara de 31 metros de altura quizá tenga la culpa. Sobre ésta, se agolpan hasta 84 réplicas de menor tamaño, dando la impresión de ser una cordillera más que un templo. No olvidemos que es la morada de Shiva.
Pero el Kandariya Mahadev sorprende tanto por su espectacular tamaño, como por sus elaborados detalles. Un trabajo de artesanos sin parangón, único en el mundo. El templo está decorado con 872 estatuas de apsaras, escenas eróticas, dioses, bestias mitológicas y un montón de figuras talladas en piedra de una forma sublime e inesperada.
Aquí no hay lugar para la imaginación, las escenas sexuales son muy explícitas. Ríete tú de 50 sombras de Grey o del YouPorn. Sexo puro y duro para todos los gustos y colores casi 1.000 años antes de que se inventara el porno. Luego no te extrañes si en Khajuraho te ofrecen mil y una versiones del Kama sutra, los lugareños están bien orgullosos de sus templos eróticos y lo que exhiben sus figuras… y por supuesto tratan de hacer negocio con ello.
Nosotros encontramos fascinante que una ciudad de menos de 20.000 habitantes tenga un complejo de templos tan espectaculares. Lógicamente a un occidental del siglo XXI no le van a ruborizar unas escenas sexuales talladas en piedra, pero el conjunto de la arquitectura, el misticismo y el trabajo artesanal es sobrecogedor. Si decides visitar la joya de los templos eróticos de Khajuraho en India, disfruta del momento… a nosotros nos vino de perlas hacerlo con una cámara cutre, sin blog y con la única intención de saborear este plato tan picante.