Se han producido errores extraños en la construcción de una fábrica que se supone que debe hacer el montaje, con licencia, de fusiles de asalto Kalashnikov en Venezuela, dijo el viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin el lunes tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Rafael Ramírez, reseña la agencia rusa Tass
La cooperación en las tecnologías relacionadas con la defensa fue uno de los temas de la agenda de las negociaciones de la comisión de alto nivel ruso-venezolana.
Ante una pregunta de Tass, Rogozin dijo que aún estaba por establecerse por qué y cómo el actual contratista había recibido el contrato para la construcción de la fábrica.
“El contratista general se cambiará y el plazo para completar las obras de construcción se ha aplazado hasta el final de 2015”, dijo.
Rusia y Venezuela crearán un mecanismo de control más estricto sobre la forma en que se cumplen sus decisiones bilaterales, dijo Rogozin. “Nuestros socios de Venezuela y yo hicimos un acuerdo para establecer un mecanismo de control estricto sobre cómo los acuerdos bilaterales cumplen“, escribió en su microblog.
Los dos países firmaron un acuerdo sobre la construcción de una fábrica de montaje de las armas Kalashnikov de la serie 100 en Venezuela en julio de 2006. El documento estableció que expertos en tecnología y especialistas venezolanos serían capacitados para el ciclo de producción completo, bajo licencia, de los fisiles AK-103.
Se estima que la fábrica podría ensamblar unos 25.000 fusiles automáticos de asalto Kalashnikov anualmente.