El exgobernador de Florida, de 61 años, “está en plena lucha”, con la idea de presentarse a la Casa Blanca en 2016, reconoció su hermano mayor en una entrevista con la cadena de televisión CBS, asegurando que esas posibilidades son “50-50”.
“Conoce las consecuencias (de una decisión tal) sobre la familia. Ha visto a su padre y a su hermano en la presidencia. Para mí, es cara o cruz”.
El propio hijo de Jeb Bush, George Prescott Bush, había declarado que era más probable que imporbable que su padre se presentase.
George W. Bush afirmó que apoyaría a su hermano en caso de que fuera candidato y que haría todo lo que le pidiera, incluso mantenerse al margen.
Es público que Jeb Bush considera muy seriamente presentarse a las primarias republicanas de 2016, con una postura unitaria y menos ortodoxa que la de sus posibles rivales conservadores. Está claramente a favor de una reforma ambiciosa de la inmigración que incluya la regularización masiva de inmigrantes sin documentos.
En abril pasado anunció que se decidiría antes de que termine el año.