Marihuana abre el apetito a comerciantes locales de Florida

Marihuana abre el apetito a comerciantes locales de Florida

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Antes de que se pusiera el sol ese jueves tras las filas de palmeras, helechos e hibiscos, Chuck Buster había recibido llamadas de media docena de sus amigos, todos los cuales le dijeron que su próximo negocio podría ser la marihuana médica en la Florida.

Audra Burch/ El Nuevo Herald

Durante más de tres décadas, el copropietario de Alpha Foliage ha cultivado la tierra en Homestead cerca del extremo sur de la Florida, cultivando plantas ornamentales tropicales estación tras estación. Pero los crecientes esfuerzos por traer la marihuana médica a la Florida, más una Legislatura que cedió el último día de la temporada de sesiones legislativas la pasada primavera, se han combinado para crear un boompotencial de negocios para los dueños de viveros como es el caso de Buster.

Ese jueves de mayo, Buster se enteró de que su vivero calificaba como una ubicación potencial para el cultivo de la marihuana. De modo que, con 300 acres a su disposición y 30 años de experiencia en el negocio de las plantas ornamentales, Buster se encontró de pronto listo para entrar en el negocio de la marihuana legal.





Y él no es el único, ni con mucho. Alpha Foliage es uno de 50 viveros de mucho tiempo, incluyendo 12 radicados en el área sur del condado Miami-Dade y uno en Broward, que son elegibles para competir con objeto de convertirse en uno de cinco cultivadores regionales. Eso ha alimentado una fiebre de gente que llama — “maripresarios”, inversionistas, empresas de tecnología — buscando entrar en una asociación con un vivero elegible en lo que se convertirá en el cultivo legal más nuevo de la Florida, una forma limitada de marihuana baja en THC que se usa para fines médicos. Esta será utilizada para pacientes con enfermedades convulsivas, espasmos musculares severos y persistentes, y cáncer.

“Empecé a recibir un montón de propuestas sobre si tenía interés en asociarme en una operación de cultivo de marihuana”, dijo Buster, mientras revisaba la creciente lista de empresas agrícolas, desde el pueblo de Havana en el norte de la Florida hasta Homestead, que cumplen con los criterios de haber operado durante un mínimo de 30 años y de tener un inventario de 400,000 plantas. “Todo el mundo está tratando de participar en esto”.

Veintitrés estados y el Distrito de Columbia han legalizado el uso de algún tipo de marihuana médica. Florida se hizo parte del grupo con la aprobación de la Ley del Uso Médico Compasivo de Cannabis este año.

La nueva ley permite que cinco dispensarios de marihuana de bajo contenido de tetrahidrocannabinol o THC, la sustancia química que produce una nota eufórica, pero alto en cannabidiol, o CBD, la cual puede calmar las convulsiones. Las plantas serán procesadas en forma de un aceite que se toma por vía oral.

La ley, así como la especulación sobre la Enmienda 2 —una propuesta de referéndum constitucional que se llevará a voto en noviembre, y que podría expandir los usos de la marihuana médica en Florida— está atrayendo a un montón de compañías interesadas en hacer negocios en el estado. Ellas vienen anunciando que poseen dinero y experiencia, las herramientas que, según ellas, garantizarán el éxito en un campo en expansión.

Según las reglas propuestas, redactadas por el Departamento de Salud de la Florida, el estado concederá licencias regionales a través de una lotería que incluirá una selección de participantes elegibles. El segundo taller para la creación de reglamentos está fijado para el 1ro. de agosto en Tallahassee, pero no se puede crear los formularios de solicitud hasta que las reglas no estén establecidas formalmente.

Lo que ya está claro es que la inversión requerida será considerable. La licencia costará $150,000, y el cultivador tendrá que presentar una fianza de cumplimiento de $5 millones. Se exigirá asimismo a los viveros que cuenten con tecnología y seguridad integrales. Los cultivadores tendrán que vigilar y tomar las huellas digitales a sus empleados.

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