La industria funeraria está afectada de manera considerable por la escasez de materia prima para la fabricación de urnas, así como el déficit de formol para la preparación de los difuntos. Los pocos insumos que se consiguen aumentaron su precio en más de 100% en los últimos meses.
Esta situación está al borde de convertirse en una crisis tanto para las casas funerarias como para los usuarios para quienes se han incrementado el costo de los servicios.
José Valenzuela, encargado de la empresa Ceconave encargada de fabricar ataúdes y distribuirlos a toda Venezuela señala que desde el mes de noviembre tienen los depósitos de latón vacíos, lo cual es el material metálico de elaboración.
Desde ese entonces están trabajando de manera inconstante, haciendo maromas y contactos incluso en Colombia para conseguir algunas láminas a la semana.
Explica que hace dos meses cada lámina de metal tenía un costo de 462 bolívares y la últimas que consiguieron la semana pasada ya estaban a un precio de 864, es decir que duplicó el precio.
Eso quiere decir que la urna básica más sencilla pasó de costar 2 mil 400 bolívares (para su elaboración) a 4 mil 500.
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