Los funcionarios de la Policía científica tienen 48 días buscando a Adolfredo Rafael Matos González, de 35 años. Los detectives enviaron un comunicado a la Policía Internacional (Interpol) porque aseguran que huyó hacia Colombia y que está cerca de la frontera. Su familia por parte de madre vive en el país hermano, publica La Verdad.
La Policía informó que hace una semana a Fanny Omaira González, de 54 años, madre de Adolfredo, le reanudaron la medida cautelar. La dejaron salir del pabellón A del retén El Marite, donde permaneció al menos mes y medio bajo arresto. Ahora espera en su casa a que se inicie el juicio.
Las 12 niñas y adolescentes que fueron abusadas sexualmente por Matos permanecen aún bajo tratamiento psicológico. Sus padres exigen a las autoridades que se haga justicia. Ahora se lamentan de no haber estado más pendientes de sus hijas. Ninguna quería hablar por estar supuestamente amenazada por la madre de Adolfredo. Fanny les aseguraba que si decían algo de lo que su hijo les hacía, metería a sus padres presos porque ella era jueza, contó Yuselis Becerra, tía de una de las víctimas, de 12 años de edad.
Los familiares de Matos afirman aún no saber nada sobre el paradero de su pariente: “No sabemos dónde ni con quien está”.
Se destapó la olla
El 20 de abril una de las niñas contó a su madre lo que le hacían dentro de la academia de modelaje. La jovencita cayó en depresión ante la presión que sentía y habló. Su progenitora, molesta y llena de impotencia, buscó a Adolfredo y le reclamó. Con esa actitud lo alertó.
Luego de reclamarle a Matos, colocó la denuncia ante la Policía científica y cuando los efectivos se dirigieron hasta la casa donde residía, localizada en la avenida 62B con calle 95E del barrio La Marías de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, ya no estaba. Huyó con sus dos concubinas, aunque los vecinos indicaron que a Yersi la lanzó de la motocicleta y se fue con la adolescente de 16 años. Yersi aún no aparece y eso hace presumir a sus padres que sí huyó con Matos.
Adolfredo creó la academia de modelaje Latin Model International para entrar al negocio de la pornografía infantil. Junto con su concubina, de 16 años, y su madre, Fanny Omaira González, reclutó a las víctimas, todas entre nueve y 15 años, y las desnudó frente a las cámaras para fotografiarlas. Algunas de las víctimas denunciaron que las obligó a tener sexo oral y anal con desconocidos.