Cuando la dictadura arrecia, es porque el pueblo está ganando. Cientos de detenidos bajo crueles y evidentes maltratos. Acoso policial a las protestas. Miles de jóvenes en la calle recibiendo gas, peinilla, perdigones y balas. Liderazgos políticos tras rejas y otros bajo la lupa de la dictadura.
Las persecuciones contra líderes políticos que ha emprendido el régimen de Maduro tras más de tres meses de protestas en el país, tienen un “razonamiento lógico” dentro del manual protocolar de las dictaduras. El pueblo protesta, luego se reprime y después se persigue a los líderes populares. Es una reacción natural defensiva de un sistema enfermo que busca curarse con un medicamento inapropiado, porque más que la cura, la represión violenta y la persecución, agravan el estado terminal de estas dictaduras.
La lista de estas persecuciones recientes ya es larga: 94 días preso tiene Leopoldo López sólo por ser la cabeza principal de estas manifestaciones populares. Igualmente acosados por la justicia injusta están María Corina Machado, Carlos Vecchio, Antonio Rivero, los alcaldes Daniel Ceballos, Enzo Scarano y muchos otros venezolanos dignos que al dar la cara por el país, se han convertido en objetivo político del Gobierno.
Aquí en el Zulia la sede de nuestro partido Voluntad Popular ha sido objeto de ataques con molotov, robos y hasta amenazas telefónicas o a través de twitter. En lo personal nos han señalado con panfletos como objetivos de guerra, nos han acusado de cualquier cosa. Hasta los operadores políticos del madurismo en el CLEZ nos dieron un voto de censura, como sí eso nos fuera a amilanar.
Esta semana el nuevo personaje del librero burdo del gobierno es el ex gobernador Pablo Pérez. Damos un paso al frente solidarios con mi hermano Pablo, quien siempre ha dado la cara por el Zulia y estamos seguros enfrentará con valentía a la justicia injusta. Su único delito ha sido defender con firmeza la dignidad del pueblo.
¿Por qué el régimen no es tan efectivo para perseguir la corruptela del chavismo? Ahí están las confesiones del ex juez Aponte Aponte quien dictó 5.300 sentencias y confesó haber recibido órdenes expresas de Chávez de enjuiciar sin pruebas a dirigentes de la oposición.
Ahí está Rafael Isea, Didalco Bolívar, acusado por este mismo gobierno y exculpado por pasarse al chavismo.
Y a los amigos revolucionarios del Zulia les pregunto: ¿qué pasó con las denuncias contra Di Martino en la Contraloría General de la República? ¿O contra el general Martínez en Corpozulia? ¿Por qué no hablan de los expedientes de Jenny Cedeño acusada por el mismo chavismo? ¿Por qué no investigan al círculo de multimillonarios de Arias que se han enriquecido en sus dos gestiones y de lo cual hablan ellos mismo en voz baja en todas partes? ¿Y los contratos de cobranza y obras que tienen algunos diputados del CLEZ con alcaldías bolivarianas que hasta se ufanan públicamente de ello? De eso no hablan.
Sólo la emprenden con Pablo Pérez para contrarrestar los efectos de su gestión ante la gris administración de Arias Cárdenas cuyos desaciertos han llevado a la desaparición de las becas JEL, Fundagraez, la red ambulatoria, los comedores escolares, las cámaras y GPS del 171, el abandono de los hospitales, la seguridad, el bachaqueo, el chip de gasolina y un sinfín de errores que buscan tapar con persecución e inhabilitaciones.
El sistema judicial y los consejos legislativos no pueden seguirse manejando como un tribunal inquisidor. Los jueces de hoy no pueden seguir siendo los verdugos de la justicia, que cada día sigue más a las órdenes del Ejecutivo.
La dictadura no puede seguir extendiendo sus tentáculos contra todos los que pensamos diferentes, pues este es un país que ama la democracia.
Pido a todo el Zulia unidad en cuanto a estas persecuciones. El gobierno y sus acompañantes regionales no pueden convertirse en verdugos políticos. El Zulia merece que se dediquen a trabajar en temas productivos que son del clamor popular.
Este mensaje que lleva mi artículo de esta semana va también a los hermanos de la unidad a quienes les digo: no crean que por asumir una actitud complaciente con el gobierno no vendrán por ustedes, sólo están comprando tiempo. Las dictaduras actúan así. Todos tenemos un ticket, todos. Lo que varía es el tiempo.
@LesterToledo