Antonio De La Cruz: Análisis DOFA del oficialismo y la oposición

thumbnailantoniodelacruzAnte la conflictividad que atraviesa Venezuela el presidente de Ecuador, Rafael Correa, la semana pasada expresó:”se han cometido, con mucho respeto,”…“errores económicos, por ello hay problemas económicos y eso exacerba las contradicciones”. Ubicaba la causa de la difícil situación en una crisis económica. Para Pepe Mujica, presidente de Uruguay, esa misma semana:“nadie va a poder gobernar con ese clima de confrontación que tiene Venezuela”. Indicando que la crisis es política, por la falta de reconocimiento y aceptación de la otra mitad que sumadas forman el país. Mientras que a principios de abril el mentor de Maduro -cuando propuso que Chávez debería buscar un sucesor- el  expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva recomendó “convocar a un Gobierno de coalición para reducir la tensión política entre oficialistas y opositores”. Presentaba una oportunidad ante la crisis de gobernabilidad.

 

Los Presidentes señalaban las condiciones de borde de la situación. En lo económico se encuentran:





  • la inflación (estimada en 5% para abril y acumulada 61%, la más alta del mundo),
  • la escasez de productos básicos (estimada en 33% para marzo),
  • el control de cambio (Sicad 2 $=50Bsf, Sicad 1 $=11Bsf),
  • las reservas operativas(con una deuda comercial hasta marzo 25,8 mil millones de dólares) y
  • el déficit fiscal (15%PIB)

En lo político,entendido como una relación social entre voluntades:

  • la represión (muy fuerte, hasta el 19 de mayo van 3.082 detenciones que incluye a 207 menores de edad), y
  • la violencia (segundo país más violento en el mundo -53,7 homicidios por cada 100.000 habitantes),

 

Un entorno con amenazas en lo económico de un default comercial; una fractura en la  cadena de producción; un “encierro nacional” aéreo; un alto costo de la vida (hiperinflación); un desempleo masivo en el sector privado, una cartilla de racionamiento para productos básicos; y en lo político la ilegalización al disidente, una sociedad uniformada en pensamiento y acción, el estallido social, un estado policial, la militarización del Estado y una parálisis para ejercer el derecho a manifestar pacíficamente.

Las oportunidades de este entorno en lo económico son: la recuperación del sector privado; apertura a la inversión extranjera en los sectores básicos e infraestructura -a través de concesiones; ajuste de los desequilibrios (sincerando la tasa de cambio, ajustando el precio de los combustibles y tarifas de los servicios públicos); precios de bienes y servicios por oferta-demanda, alineación de las misiones como compensación social vs. coerción social; y en lo político la discusión y el diálogo de las elites, las organizaciones de la sociedad y el gobierno para generar el consenso necesario de la visión de un país que representa las dos mitades, o como Lula ha propuesto a Maduro“encontrar el equilibrio para construir la paz y permitir que Venezuela aproveche su potencial. Venezuela debería tener un pacto de cinco años, para trabajar contra los apagones, luchar contra la inflación y ser autosuficiente en la producción de alimentos”.

Ante este panorama de caos, la Oposición protesta como el último mecanismo de feedback a el Gobierno. Sin embargo, la falta de unidad de mando en la acción entre los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (estructura electoral) y el movimiento estudiantil, el partido Voluntad Popular y los líderes María Corina Machado y Antonio Ledezma es una gran debilidad. En el Oficialismo, la situación de caos produce una parálisis paradigmática por el legado del gran líder. Una debilidad que provoca incapacidad para resolver la crisis e induce al uso de la represión para callar la expresión de la calle.

Una Oposición que entre las principales fortalezas están: la diversidad de pensamiento (desde la social democracia, social cristianismo al marxismo-leninismo); gobernar en las principales ciudades del país; y los estudiantes que buscan un futuro distinto a la realidad actual. En el Oficialismo se encuentran: el poder absoluto del Estado; el control de la mayoría de los medios de comunicación social; la coerción social como mecanismo de control de la población; y el apalancamiento en el petróleo como arma geopolítica.

Uno de lo factores críticos que amenaza un cambio de la situación de crisis actual en Venezuela es la brutal represión a la protesta pacífica, así como la condena al disidente a través de la Sala Constitucional.

El Oficialismo tiene la fortaleza para replantear el proyecto de la patria con las sugerencias de Lula. Seguir usando la estrategia hegemónica a través del miedo tiene su límite. Llegará el momento que las fuerzas sociales sobrepasen esa barrera y saldrán del caos.

En la Oposición, hay factores que prefieren vivir con la nomenclatura oficialista. Sin embargo,el futuro es de los que conviertenlo imposiblede hoy en un posible mañana.

 

Antonio De La Cruz es Director ejecutivo de Inter American Trends

@iatrends