Euforia causó la tragedia en Maracaibo

Euforia causó la tragedia en Maracaibo

Los heridos ingresaron al Hospital Universitario pasada la 1.00 de la madrugada (Fotos:Eduardo Méndez/ Alcaldía/ Noticiaaldía.com)

Un incidente manchó de sangre la XLVIII Feria Internacional de la Virgen de Chiquinquirá. Un centenar de asistentes al Complejo Ferial de Grano de Oro subió a una torre de sonido, por lo que la estructura sucumbió ante el peso y cayó sobre los espectadores. Dos adolescentes murieron y hubo al menos 48 heridos. El espectáculo nunca se detuvo. Los gritos de las víctimas los disiparon los aplausos, los juegos pirotécnicos y los efectos de sonidos, publica La Verdad.

Por Fabiola Bohórquez Guerra / fbohorquez@laverdad.com

A las 11.00 de la noche del domingo Chino y Nacho subieron a la tarima. Los fans buscaron la manera de no perder detalles del espectáculo del dúo venezolano. Pese a las advertencias de los efectivos de Polimaracaibo y la seguridad privada, poco a poco hombres y mujeres subieron a una de las torres de sonido de 15 metros de alto por unos nueve metros de ancho. De uno en uno llegaron a ser al menos 100 los que al son de la música bailaban sobre la estructura metálica, forrada con lonas perforadas y que soportaba cornetas y una pantalla.

Los osados espectadores solo pudieron disfrutar cuatro temas de Los Mackediches antes de que la torre cediera y cayera de lado. A lo lejos, desde el toldo de prensa, se vio desaparecer la estructura en dos minutos. Quienes estaban debajo se dispersaron solo por unos momentos. Luego se reagruparon al lado de la montaña de tubos que sepultó a Andry Fontalvo, de 13 años, y Wendy Briceño, de 16.

Quienes pudieron escapar ilesos del derrumbe corrieron a buscar ayuda. Entre la confusión, los gritos, la música y el bailoteo, los policías, los bomberos y Protección Civil comenzaron a trasladar a los heridos al área reservada para la prensa y los invitados de la Alcaldía de Maracaibo.

Mientras el espacio lateral a la tarima se llenaba de desmayados o adoloridos que eran cargados por encima de la barda de seguridad, Chino tomó unos segundos para pedir calma y exhortó a los espectadores a comportarse. Las luces se apagaron y cuando se pensaba que la presentación se iba a suspender, la música sonó de nuevo para ambientar la escena en la que dos adolescentes yacían en el concreto con los tubos encima. El dueto completó su performance con fuegos artificiales para dar paso al exponente del vallenato Silvestre Dangond, el más esperado de la noche.

Por los conatos de violencia que se generaron en paralelo a la estructura desplomada, la Policía tardó horas en rescatar los cadáveres de los escombros y trasladarlos a la morgue.

Era la 1.00 de la madrugada y los músicos de Dangond tomaron la escena. El público se apretujó más frente a la tarima. Algunos hasta saltaron sobre los cadáveres, los heridos, los oficiales y los escombros para ver más de cerca a su ídolo. Según indicaciones de los organizadores, prosiguió con el evento para evitar que la situación se saliera de control.

Silvestre Dangond ofreció un concierto de poco más de una hora. El cantante tuvo que interrumpir algunos minutos el concierto para pedir a sus seguidores que hicieran “caso” a las autoridades y no treparan las torres de sonido. Un grupo invadió, pese al primer incidente, otra torre. Ninguno se bajó hasta que sonó la última nota del acordeón en el show del artista colombiano.

2 minutos tardó el andamio en caerse con los espectadores.

Otros incidentes

Carlos Sosa, reportero gráfico de La Verdad, fue agredido por el personal encargado del sonido del evento cuando intentó capturar imágenes del accidente en la torre que soportaba las cornetas en el Complejo Ferial. Lo despojaron de su cámara y lo expulsaron del lugar en un intento de censurar la cobertura del incidente. Por otra parte, supuestos estudiantes de LUZ arremetieron contra efectivos de seguridad que controlaban el acceso al palco de prensa, lo que generó hechos de violencia, en los que algunos periodistas sufrieron maltratos.

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