Cifras del INE se alejan mucho de la realidad del venezolano

Cifras del INE se alejan mucho de la realidad del venezolano

Foto: Archivo

La variación intermensual eleva el costo a 2.779,21 bolívares, según el INE y Maldonado expresa: “Es una cifra inmensamente grave, ya que el salario mínimo, del cual viven buena parte de la gente que trabaja en el país, no alcanza ni escasamente para comer”, publica El Informador.

Para el Director Ejecutivo de la Cámara de Caracas, con las cifras del INE pasa lo mismo que con el dólar ilegal, que se encuentra cada día más lejano del dólar oficial, “las cifras del INE cada día están más alejadas de la realidad”.
Argumentó que no se pueden maquillar cifras, “es un poco probable que el Gobierno intente tratar de maquillar algo que sufrimos todos los venezolanos en el bolsillo y que en realidad forma parte de un gran malestar que sentimos y es porque el dinero no nos alcanza”.

Seguirá la escasez
Alertó que en el país seguirá la escasez, “porque ni la inflación ni la escasez están siendo atacadas por el Gobierno”.
Agregó que el Gobierno tendría que pasar por lo menos por un ajuste de sus expectativas. “Tiene que atenerse a su presupuesto, reestructurar sus prioridades y prestarle atención a las afecciones que sufren los venezolanos y no atender las que tienen los cubanos, bolivianos, nicaragüenses y el resto de los países que ayudamos. Debe obligatoriamente reestimular la producción nacional, garantizar la seguridad ciudadana y no certificarle a los militares que tendrán armas sofisticadas, que serán sometidas a la larga a la obsolescencia. Pero también deben ponerle el ojo a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), porque la empresa se está devastando a la luz de todos los venezolanos y con la permisividad del Gobierno”.





Argumentó que Pdvsa es una empresa que no tiene una estrategia de mantenimiento eficiente, se está endeudando, no es productiva en términos de explotación, no vende lo que debería y a quienes le pagarían, cobra muy mal, no encaja al Banco Central de Venezuela (BCV) todas las divisas, se compromete con una cifra de producción mínima que le ha costado cumplir y que probablemente está muy corrompida hasta sus tuétanos.