Dulce Rojas preparaba café cuando explotó su cocina. Quedó tapiada por los escombros. En el incidente hubo cuatro heridos. La Policía investiga las causas de la explosión en el barrio Monte Santo II, frente al sector Vista Bella de la Circunvalación 2.
La acumulación de gases naturales dentro de una vivienda ubicada en el barrio Monte Santo II, frente al sector Vista Bella de la Circunvalación 2, causó presuntamente la explosión. Dulce María Rojas Eslava, de 63 años, murió quemada y aplastada por los escombros. El estallido dejó cuatro heridos.
Los vecinos contaron que la explosión se produjo ayer a las 10.30 de la mañana. “Eso se escuchó como un choque mortal entre dos carros”. Al ver que el ruido salió de la casa de doña Dulce, salieron a ver lo que había ocurrido.
Se encontraron con la residencia hecha pedazos. Inmediatamente los conocidos de la occisa llamaron a los Bomberos de Maracaibo. Otros como pudieron abrieron el portón gris y entraron a la residencia. Consiguieron a Dulce agonizando bajo los escombros.
Los allegados le quitaron a la sexagenaria todo lo que la cubría de encima, la cargaron y la llevaron hasta la acera que está frente a su hogar. Luego sacaron a Kelvin Espinosa (28) y a su esposa, Alida Pirela (24), inquilinos de la anciana.
Al llegar los bomberos sofocaron las llamas. Por Dulce no pudieron hacer nada. Ya no respiraba. A los esposos los montaron en unas ambulancias y los trasladaron a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto. Kelvin y Alida quedaron muy lastimados durante la detonación.
Marta Eslava (46), hija de la fallecida, y Mariángela Eslava (13), nieta de la occisa, también fueron alcanzadas por la onda expansiva. Fueron llevadas a la emergencia del Hospital Universitario. Ya están fuera de peligro. Sus heridas eran leves.
Los oficiales de la Policía Nacional custodiaron el lugar del suceso hasta que llegaron los funcionarios de la Policía científica a realizar el levantamiento del cadáver de la ancianita, quien murió dentro de la casa donde tenía 15 años viviendo.
El hijo de Dulce, al ver el cuerpo de su madre acostado en el asfalto y tapada con sábanas, no pudo evitar llorar. El dolor de ver a su madre sin vida fue terrible para el hombre, quien no quiso identificarse.
30 minutos tardaron los Bomberos y los vecinos en controlar la situación
Dulce María Rojas Eslava (63) Vivió por 15 años en el barrio Monte Santo II, frente al sector Vista Bella de la Circunvalación 2. Tenía tres habitaciones alquiladas. Hace 15 años la jubilaron de la Onidex. Trabajaba en el área de archivo.
Vía: Diario La Verdad